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X-Men: Días del futuro pasado

Estreno 22 de mayo

Bryan Singer (Superman Returns, (2006), Valkiria (2008) y Jack el cazagigantes (2013), vuelve a dirigir un nuevo capítulo de la saga de los X-Men. Los ingredientes de esta nueva X-Men, llamada X-Men: Días del futuro pasado, no podían ser mejores: uno de los arcos argumentales más venerados por los fans, un reparto imponente y un presupuesto de más de 200 millones de dólares.

El director de Los sospechosos de siempre (1995) orquesta una historia con sentido del espectáculo con las actuaciones estelares de James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Ellen Page, y Hugh Jackman, entre los principales.

Un peligro inminente les espera tanto a los mutantes como a los humanos en el futuro. Los X-Men deciden enviar a Wolverine al pasado para evitar un evento importante ocurrido en los años 70 que marcaría un fatal rumbo para la humanidad. Wolverine deberá encontrar a los jóvenes Charles Xavier, Magneto, Bestia y Mystique y convencerlos de completar la misión.

Los fans de la Patrulla, y por ende los amantes del género superheroico, quieren compartir el destino de esos mutantes condenados a la extinción, emocionarse al ver a los viejos amigos y sentir como propia la más noble de las causas.

En X-Men: Días del futuro pasado, la sustancia es el juego temporal como metáfora de la mutabilidad del destino. Lo que se traduciría es que está en manos humanas evitar un escenario donde los mutantes o creaciones de este tipo se apoderen de la tierra y sometan a la humanidad.

Uno de los hallazgos es el montaje paralelo entre lo que ocurre en el futuro distópico y el presente de la película, un 1973 que da pie a jugosas lecturas políticas y sociales al hilo de la presidencia de Nixon y sus invasiones a otros países. También un par de momentos épicos que harán  justicia a la propuesta que se basa en uno de los cómics más exitosos de Marvel luego de Superman y El Hombre Araña.

Salas: Monumental, Showcase, Sunstar, Village.