La Municipalidad de Rosario inició este martes tareas de control para garantizar el cumplimiento de las disposiciones tendientes a reducir el riesgo de contagio en el servicio de transporte urbano de pasajeros. En particular, la exigencia de mantener al menos dos ventanillas abiertas en cada colectivo para la ventilación cruzada de los interiores.
Sin embargo, la realidad es que las condiciones en que los usuarios realizan los viajes distan de ser las recomendadas, y muchos publicaron imágenes de las unidades repletas de gente, con las aberturas cerradas. Lo primero, una consecuencia lógica de las bajas frecuencias de los servicios en todas las líneas, que el Ejecutivo local prometió incrementar, al menos en los horarios pico de demanda, frente a las quejas reiteradas de quienes no tienen otro medio de transporte para ir al trabajo, el estudio o a una consulta médica.
Un lector de El Ciudadano envió fotos sacadas en la línea combinada 138-139-115. Son de la mañana de este miércoles, y precisó la hora: las 8.12. Es un ejemplo que se repite en los demás recorridos.
El conocimiento acumulado del covid-19 y la forma privilegiada de circulación del virus sars-cov-2 derivó en la coincidencia entre infectólogos y epidemiólogos en que se da por aire, contra la hipótesis inicial de que el mayor riesgo estaba en el contacto con superficies contaminadas. Esta nueva lectura de las características de la pandemia movió a las recomendaciones sanitarias últimas: ventilación permanente de los espacios cerrados, mayor celo en el distanciamiento entre personas y uso del barbijo permanente.
Esperar el 102 para comprobar que el mayor distanciamiento es el del tiempo entre colectivos
El sistema de transporte urbano en Rosario –en la ciudad de Buenos Aires hubo alertas similares referidas al subterráneo– contraría las nuevas recomendaciones y hasta propias disposiciones oficiales.
El operativo que la Municipalidad dispuso este martes en la plaza Sarmiento, que prometió continuar durante el resto de la semana, a juzgar por las imágenes captadas por los pasajeros, no garantiza el cumplimiento de las medidas.
Y es justo en momentos en que las ministras de Salud de Nación y Santa Fe –Carla Vizzotti y Sonia Martorano– alertaron sobre un momento crítico de la pandemia y la urgencia por escalar el compromiso social con las disposiciones de prevención.