Medio planeta derretido. Al menos 76 personas murieron y otras cien fueron hospitalizadas en las últimas 36 horas por la ola de calor que afecta al norte de la India, informaron ayer las autoridades del país asiático. Las fatales temperaturas forman parte de una onda climática que afecta a todo el hemisferio norte: autoridades estadounidenses confirmaron que el jueves la temperatura superó los 32ºC en Anchorage, la mayor ciudad de Alaska, registro que marcó un récord histórico que casi duplicó la anterior temperatura más alta del extremo continental: el 14 de junio de 1969, medio siglo atrás, el termómetro marcó 18,3°. Y este verano se batió otro peligroso récord, más que centenario, el de la temperatura más alta del mundo: se registró el pasado 8 de junio en Kuwait, con 63 grados centígrados al rayo del Sol. De acuerdo con la comunidad científica internacional, la temperatura más alta que se tenía registrada en algún asentamiento humano era de 56,7 grados: en Death Valley (Valle de la Muerte), California, el 10 de julio de 1913.
En el seco y desértico país árabe, donde durante los veranos la población usualmente soporta temperaturas superiores a los 40°, cinco personas murieron por el calor.
El fenómeno expuso un cambio climático que no está dejando a salvo a ningún lugar del hemisferio norte y que resulta mortal en varias regiones.
Canción de hielo
En Alaska, el Servicio Meteorológico de Estados Unidos (NWS) escribió en Twitter que a las 17 del jueves (22 horas en Rosario) “el Aeropuerto Internacional de Anchorage oficialmente llegó a 90 grados –Farenheit, que equivalen a 32º centígrados– por primera vez”.
El anterior récord en esta ciudad de casi 300.000 habitantes había sido en el verano de 1969, cincuenta años atrás.
Estas temperaturas excepcionalmente cálidas son causadas por una “vasta área de alta presión” dijo el meteorólogo Bill Ludwig, del NWS, al Anchorage Daily News.
Alaska ha registrado otros récords de temperatura, sobre todo en la zona ártica, muy sensible al cambio climático: según científicos, el territorio esquimal se viene calentando dos veces más rápido que el promedio mundial.
“Entre 1901 y 2016, las temperaturas medias del continente de Estados Unidos aumentaron 1,8 grados Fahrenheit –1ºC–, mientras que en Alaska aumentaron 4,7 grados –2,6ºC–”, alertó Rick Thoman, del Centro de Evaluación y Política Climática de Alaska.
Canción de fuego
En Kuwait, de acuerdo con el diario local Al Qabas el pasado 8 de junio los termómetros marcaron 52,2 grados centígrados a la sombra. Según testimonios, el clima seco y el viento generan otro fenómeno asociado, que es que palmeras y árboles se prendan fuego “solos” en el pequeño país de la Península Arábiga.
A unos 3 mil kilómetros de allí, en la región india de Bihar, durante los últimos días cientos de personas fueron hospitalizadas cada jornada, afectadas por las altas temperaturas. Incluso el vocero del Departamento de Salud de Gaya, Vijay Kumar, citado por la agencia española EFE, dijo que el número de 76 muertos en la región “podría aumentar”, ya que las autoridades “continúan recopilando información”.
Gaya está a unos 100 kilómetros de Patna, la capital de la provincia de Bihar, la tercera más poblada de la India, con más de 100 millones de habitantes. En todo el estado local los termómetros llegaron a 50° esta semana.
A causa de las agobiantes temperaturas, la administración del distrito prohibió las “reuniones públicas masivas” y los “trabajos de construcción y alta exigencia física” entre las 11 y las 16, informaron medios locales.
Canción de cielo
La ola de calor también asola a toda Europa, donde en varios países se vienen registrando temperaturas superiores a los 40°. La situación fue parte de una plegaria durante la tradicional misa de Angelus del papa Francisco, quien dijo que “los más débiles deben ser protegidos” y especialmente se refirió a “los ancianos y a quienes deben trabajar en condiciones prohibitivas”, indicó la agencia italiana Ansa.
De hecho, ayer Francia ordenó cerrar 4.000 por la ola de calor que afecta en particular el sureste del país, según confirmó el primer ministro, Édouard Philippe, en una conferencia de prensa, junto a la ministra de Sanidad Agnès Buzyn. Los funcionarios pidieron a toda la población tomar precauciones ante el fenómeno, al que describieron como “excepcional por su intensidad y por su precocidad” al comienzo del verano.
Asimismo, en las principales ciudades de Francia rige la prohibición de circulación para vehículos según el índice de polución que generan.
En España, el fenómeno dejó dos víctimas fatales confirmadas y 10.000 hectáreas quemadas en incendios forestales.
Buena parte de Europa occidental está afectada desde el miércoles por una burbuja de aire muy caliente y polvo en suspensión procedente de África.
En Alemania, el último día de junio la temperatura alcanzó los 39 grados en la ciudad de Bad Kreuznach, en el suroeste del país, y marcó un nuevo récord nacional: el mayor registro había sido en la misma semana, el miércoles anterior, de 38,6° en los estados de Brandeburgo y Sajonia, en el este alemán, informó la agencia DPA.
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