Otra vez un golpe a los jubilados. Los afiliados al Pami se desayunaron ayer por la mañana con la mala noticia de que las farmacias dejaban de venderles medicamentos como medida de protesta por una deuda acumulada que tiene esa obra social con las prestadoras del convenio. Finalmente, en la tarde de ayer, luego de que comenzaran a regularizarse los pagos reclamados, la atención se volvió a la normalidad.
Cándido Santa Cruz, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Rosario, explicó a El Ciudadano que en la tarde de ayer, mientras estaban reunidas las tres entidades –el Colegio de Farmacéuticos, el Círculo de Prestaciones Farmacéuticas de Rosario y la Cámara de Farmacias– comenzaron a llegar notas de crédito y a ponerse al día con los pagos.
“No es la forma de reclamo pero esta situación tiene que cambiar. No es justo que tengamos que llegar a suspender los medicamentos a los jubilados para que nos paguen. Esta lucha ya es eternamente histórica”, subrayó Santa Cruz.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos local sostuvo que el convenio no puede seguir estando en manos de la industria farmacéutica. En ese sentido aclaró que “el que no paga no es el Pami sino el gerenciador del convenio, es decir, una empresa que depende de la industria farmacéutica”.
“Cuando la industria farmacéutica no llega a negociar el valor que necesita, suspende las notas de crédito a las farmacias y nos vemos obligados a no atender. Nos usan de rehén para su reclamo”, especificó Santa Cruz a la hora de echar luz sobre el entramado del conflicto.
El titular del colegio del sector advirtió que la solución sería que el Pami firmara un convenio con las instituciones farmacéuticas para, de esa manera, evitar las intermediaciones y así los comercios del rubro tendrían las herramientas necesarias para hacer controles de dosis, de stock y brindar un mejor servicio”, concluyó.
Santa Cruz explicó que en Rosario la situación está igual que en el resto del país, ya que viene con un gran atraso en la cadena de pagos. “El Pami debe prestaciones desde marzo y al no contar con ese pago, las farmacias no pueden hacerse cargo de los pagos con las droguerías. Por eso las droguerías cortan las cuentas en los suministros de medicamentos y las farmacias no pueden reponer”, expresó.
En una recorrida que este diario realizó ayer por algunas farmacias se encontró con situaciones variadas, ya que muchas habían decidido no atender a afiliados del Pami, pero otras siguieron trabajando con normalidad.
