La Unión Tranviarios Automotor (UTA) paralizó ayer a la tarde el transporte urbano de pasajeros en la ciudad por la agresión a un conductor de la línea 102 en barrio la Cerámica, como había advertido que ocurriría si se producía algún incidente relacionado con el clásico disputado en el estadio de Arroyito. Desde hoy el servicio se restablece, señalaron desde el sindicato, aunque sus voceros no dieron precisiones sobre a qué hora repondrían el servicio. A medianoche el mismo seguía interrumpido.
El hecho ocurrió en inmediaciones de Medrano e Yrigoyen cuando un chofer de la línea 102, que dijo haber presenciado un robo a uno de sus pasajeros por parte de cuatro hombres con camisetas de Rosario Central intentó llevarlos a la comisaría 34ª, con jurisdicción en la zona. Ante esto, uno de los hombres le dio un culatazo con un arma de fuego y lo obligó a abrir las puertas.
La medida, tal como publicó El Ciudadano había sido barajada como una posibilidad por el sindicato días antes del clásico por los recurrentes problemas con pasajeros durante los días de partido.
En el norte
Según los pesquisas, el hecho ocurrió ayer a las 16 cuando cuatro hombres vestidos con casacas de Rosario Central subieron a una unidad del 102 en la zona de Arroyito. Siempre de acuerdo con los investigadores, no quisieron pagar el boleto y el chofer les permitió subir igual buscando impedir una violencia que se manifestaría igual momentos más tarde.
Fue cuando en inmediaciones de Medrano e Yrigoyen los hombres lo golpearon luego de que éste cerrara las puertas y enfilara hacia la comisaría 34ª, ubicada en Peyrano al 1500, tras observar que los intrusos habían robado a un pasajero.
“Habían robado a un pasajero y cuando se vieron en peligro fueron a golpear con la parte de atrás del arma de fuego al chofer en la cabeza. Ahí el chofer les abrió la puerta”, precisaron fuentes policiales, tras lo cual los malvivientes bajaron de la unidad y se dieron a la fuga.
El chofer siguió hasta la comisaría, donde prestó declaración y allí mismo fue atendido por personal médico por una herida leve en el cuero cabelludo.
El paro de ayer fue consecuente con los dichos del secretario general del gremio de choferes de la seccional Rosario, Manuel Cornejo, el viernes pasado.
“No vamos a tolerar que los afiliados al sindicato sean víctimas de la violencia que suele venir de parte de los hinchas, tanto cuando se suben a las distintas unidades como cuando están en la vía pública y atacan «al paso»”, había explicado a este diario y agregó: “Si agreden a cualquier chofer son unos giles porque son las personas que los transportan, las que lo llevan a la cancha y a la casa”.
Según señaló Cornejo, los días de los clásicos suelen ser muy complicados para el gremio, lo que no significa que el servicio se resienta. “Habrá colectivos disponibles para llevar a la gente a la cancha; esto es un hecho. Pero lamentablemente siempre nos solemos encontrar con el mismo panorama, es decir con gente que se sube sin pagar boleto, que rompe las unidades o que les roba a los pasajeros”, precisó el titular de UTA.
“Nuestra postura es muy sencilla y tiene un límite: a la primera agresión a un compañero automáticamente cortamos el servicio de transporte porque no puede ser que tengamos que estar expuestos siempre de esa manera y sean los trabajadores los que deban pagar las consecuencias”, añadió en aquellas declaraciones.