Este jueves 28, desde las 16 en Bouchard y Suárez, en el corazón de Nuevo Alberdi, el ex edil Juan Monteverde dará detalles del Masterplan propuesto para el sector y de las Obras Tempranas por las que comenzará el proceso de urbanización de uno de los barrios más vulnerables de Rosario. Se trata del ambicioso Plan de Integración Sociourbana que se llevará adelante en ese sector, un área semirrural con partes inundables y vistas de horizonte que durante años fue objeto de una sorda disputa entre dos realidades diametralmente opuestas: familias que se cuentan entre las más pobres y despojadas de la ciudad, y empresarios que están entre los más ricos de la región, con desarrollos inmobiliarios como una de sus carteras de inversiones. Lo que arranca, entonces, es más que una urbanización, ya que la base es un acuerdo entre dos situaciones casi extremas, con fuerte presencia del Estado como eje mediador y rector.
“Después de una larga historia de defensa de esas tierras del noroeste rosarino ante el avance de la especulación inmobiliaria, Nuevo Alberdi fue elegido entre los 13 primeros barrios del país en los cuales se avanzará con un proceso inédito de urbanización e integración de barrios populares”, explicaron desde Ciudad Futura, la joven fuerza política que hizo pie en ese territorio, cuyo futuro es, en gran medida, su plataforma de pensamiento y acción.
“En la Argentina se relevaron 4.400 barrios populares. Y que una de las primeras experiencias se desarrollen acá habla de lo importante que fue la lucha de todos estos años”, remarcó Monteverde. El dirigente fue protagonista clave, tanto en el llano como desde una banca de concejal, de la pelea que cita, y que tuvo mojones como la defensa del Tambo La Resistencia como unidad productiva bajo permanente amenaza de desalojo –hoy es un microemprendimiento que da trabajo a 15 personas y procesa 1.000 litros de leche diarios que se convierten en quesos de pasta blanda y dura, y el conocido dulce de leche “Tan violentamente dulce”, entre otros derivados–. O la ordenanza vigente que puso freno a los barrios privados cerrados que se planificaban como fracturas expuestas sobre la ciudad, con cercos perimetrales y guardias privadas custodiando la fragmentación urbana.
Por el contrario, el convenio de integración que incluyó a Nuevo Alberdi en el programa Argentina Unida es un intento de desandar un camino de pobres más pobres y ricos más ricos. Se firmó hace poco más de un año, en el mismo Tambo La Resistencia: desde entonces, y al lanzamiento de su inicio este jueves, medió “un arduo trabajo territorial de relevamiento que incluyó un censo barrial entrevistando a cada una de las 1.936 familias” que habitan en el lugar, hace décadas desolado y hoy apetecido por fuertes intereses. “Fue un trabajo de precisión cartográfica de todo el sector, realizado a partir de fotografías aéreas recabadas con drones y una serie de encuentros y talleres participativos en distintas localizaciones del territorio. Fue todo ese proceso de trabajo territorial y técnico el que definió lo que serán los proyectos y las obras tempranas por las cuales empezará el proceso de urbanización integral del sector”, explicó Monteverde.
Aunque los detalles tomarán estado público este jueves, ya trascendieron algunas de las directrices del Plan Maestro que convertirá a Nuevo Alberdi en vidriera nacional, y que implica un esfuerzo de los tres niveles del Estado en infraestructura, un modelo integrador de coexistencia territorial de sectores sociales con intereses diferentes, el salvataje y estímulo a sectores productivos dentro del territorio, y la preservación de zonas inundables como parques públicos, resguardando sus características de reservorios de agua dulce y humedales que protegen de inundaciones en otras zonas, además de refugio de vida silvestre.
El ex concejal también apuntó al proceso como multiplicador de otras posibilidades, como un aporte desde las políticas públicas con presencia del Estado para remediar las situaciones de disputas que (no) se resuelven a plomo y pólvora, que parecen agravadas con el parate global que significó la pandemia de coronavirus. “Hoy, en este contexto de crisis que vive Rosario, donde la desigualdad y la violencia se volvieron pandémicas, esta es una forma concreta de mostrar que hay soluciones posibles para hacer ciudades mejores, más vivibles y justas”, sostuvo el candidato a regresar al Palacio Vasallo.