La Cámara de Senadores dio sanción definitiva al proyecto de Ley de la diputada provincial, Alicia Gutiérrez, que propone la adhesión a la Ley Nacional 25.929, denominada de Parto Respetado, que legisla sobre los derechos de las madres y las hijas e hijos durante el proceso del embarazo y del parto. La normativa tiene como objetivo garantizar a las mujeres, en el momento de dar a luz, el respeto a sus creencias étnicas y culturales, el cuidado de su intimidad, el derecho a un trato digno y a expresarse libremente, como así también el acompañamiento de la pareja, madre o persona de confianza durante todo el preparto, parto y posparto.
“Celebramos que finalmente podamos contar con esta ley que apunta a considerar al parto no solo como un hecho natural, sino también social. Esto implica que hay que tener en cuenta, además de los aspectos biológicos, los valores, la ideología y creencias de las mujeres. Significa un avance en materia de reconocimiento de los derechos de las embarazadas y respecto a la salud sexual y reproductiva de las mujeres”, evaluó la legisladora y presidenta de la Red de Mujeres Parlamentarias de las Américas.
Al mismo tiempo, busca erradicar de los servicios de salud, tanto públicos como privados, ciertas prácticas o costumbres de la atención durante el embarazo, el parto o el posparto que violentan a la mujer. “Es necesario que a través de la formación profesional y la capacitación del personal de salud y administrativo podamos avanzar en el respeto de los derechos de las mujeres y en la eliminación de la violencia obstétrica”, reclamó Gutiérrez.
Partiendo de la concepción de que la lactancia y el momento del parto son fundamentales no sólo para la salud del bebé, sino también para el desarrollo de su inteligencia y su posterior capacidad de relacionarse y vincularse con la sociedad: “Nosotros creemos que el parto respetado es una manera digna de parir y nacer, que valora el mundo afectivo y emocional de las personas y atiende las necesidades y deseos de las mujeres. Por eso le otorga a la madre o a los integrantes de la pareja el derecho a decidir cómo, cuándo y dónde y con quién hacerlo”.
Al mismo tiempo, la Ley de Parto Respetado reconoce a la mujer los siguientes derechos: a recibir un trato digno y respetuoso, de modo individual y personalizado; a ser considerada como persona sana; a ser informada de todas las intervenciones médicas planeadas para poder decidir libremente, como así también de la evolución del parto y del estado de su bebé; a tener a su hijo a su lado durante toda la permanencia en el establecimiento sanitario, entre otros.