Eva Marabotto, Télam
El documental Aire, que está disponible en YouTube, reúne las opiniones de referentes de la radio como Julio Lagos, Mario Pergolini, María O’Donnell y Reynaldo Sietecase sobre la incidencia de la tecnología en el medio y el fenómeno de las emisoras que transmiten por streaming.
El material, de poco más de 30 minutos y que puede verse en YouTube, es el trabajo final de la Licenciatura en Comunicación Audiovisual a Distancia de la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín de María Belén Badía, Lucía Saludas y Yamila Segovia.
Saludas tiene experiencia en periodismo gráfico, pero Badía (sobrina de Juan Alberto y voz institucional de la emisora CNN) y Yamila Segovia (locutora de Radio con Vos) tienen una trayectoria en el medio. Por eso les resultó lógico abordar el tema. “Tenía que ser una temática que involucrara cuestiones audiovisuales y nos gustó enfocar el fenómeno de las radios por streaming”, recordó Badía.
“Hace casi 20 años que somos locutoras y la mitad de ese tiempo estuve en una radio con cámaras en el estudio así que asistimos a esa transformación. Una transformación para la cual no hay leyes, ni encuadre para los trabajadores así que nos pareció interesante buscar respuestas”, agregó Segovia, aunque reconoció que “abrimos puertas y generamos más preguntas todavía”.
El video rescata un dato curioso y a un prócer de la radio: Julio Lagos, quien realizó la primera trasmisión por Internet el 13 de mayo de 1997, según él mismo cuenta, a partir de una propuesta de las empresas de telecomunicaciones Telefónica y Telecom. Pero recién en 2012 comenzaron a incorporarse cámaras de video a los estudios de radio.
Mario Pergolini recordó que desde Vorterix, al entender que una gran cantidad de gente lo escuchaba a través de sus pantallas, resultó natural ofrecerles algo para ver. “Sigue siendo radio, aunque uno tenga que pensar en cómo se va a vestir”, señaló María O’Donnell, periodista de Urbana Play, una radio con imagen que funciona en una productora audiovisual. La conductora recurrió a otra comparación: “La televisión es como el living de la familia, y la radio es la cocina, es más informal”.
Por su parte, el especialista en medios Agustín Espada, de la Universidad Nacional de Quilmes, señaló en el documental que internet permitió la audiovisualización de la radio y describió otro fenómeno nuevo del streaming: “Los usuarios no buscan en el dial. Las radios los buscan a ellos en las redes”.
“Es un fenómeno tan nuevo que no hay leyes que lo regulen. Hace poco sucedió que un programa de Ola levantaba contenido de Paren la mano que va por Vorterix, pero no hay regulaciones al respecto”, ejemplificó Lucía Segura, la otra realizadora del proyecto.
En el mismo sentido, los testimonios de Cecilia Claps, productora radial e integrante del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba), pone la mirada en los trabajadores y denuncia la precarización en la que se encuentran para las múltiples funciones que cumplen: “Hoy en día, trabajás, investigás y distribuyen tu contenido en múltiples plataformas sin recibir un sueldo acorde por todo eso”.
Desde una postura más empresarial Pergolini aseguró que “paga la paritaria” y recomendó “no estudiar periodismo ya que no hace falta ningún título habilitante”. “El estudio se convirtió en una redacción multiplataforma. Se cruzan todos los lenguajes. Hay imagen, sonido, gráfica para hacer los zócalos”, describió por su parte O’Donnell.
Las realizadoras también reflexionaron sobre su propia experiencia en los estudios y buscaron detallar la transformación que vieron. Así lo contó Badía: “Hubo una transformación de lo que era oír a lo que fue empezar a ver”. “No solo tiene que ver con una cámara en el estudio, sino también con los productos que se hacen a partir de un programa: videos, reels”, enumeró Segovia y señaló un cambio en la comunicación cotidiana con los operadores: “Se acabaron las señas porque ahora se ven”.
El documental recorre las radios que nacieron al calor del streaming pero también da cuenta de que algunas de las más escuchadas aún no sumaron imagen. Así lo sintetizó Badía: “Cuentan que no se animan a hacer el cambio porque así les va bien. Creen que de sumarse deberían hacerlo con toda la parafernalia”.
Respecto a si la tecnología va generar el fin de la radio, las realizadoras comparten una visión esperanzadora. “Hay muchos lugares a los que la imagen no llega. El espíritu es el de la escucha. Si no lo escuchás, no tiene sentido aunque la imagen sea atractiva”, reflexionó Segovia. En tanto que Badía recurrió a un concepto de Julio Lagos: “Si hay alguien que habla y alguien que escucha, le podrán poner el nombre que quieran, pero es radio”.
Desde el documental, el periodista Reynaldo Sietecase, quien se enorgullece de leer poesía y narrativa en su programa, sin atender las preceptivas sobre formatos breves, lo analizó a su manera: “Si está lloviendo, agarrás el paraguas o te mojás, pero no te enojes con la lluvia. Lo mismo vale para la tecnología”.