A días de cumplirse tres años y siete meses de la desaparición de Paula Perassi, el Equipo Argentino de Antropología Forense comenzó ayer la búsqueda de sus restos en una cava ubicada en un campo lindero a la ruta 11, entre las localidades de San Lorenzo y Timbúes. Los trabajos de excavación llevarán un tiempo aproximado de 60 días hábiles.
“Vamos a dar vuelta toda la cava, si Paula está acá, la vamos a encontrar”, sostuvo Juan Nóbile, a cargo de la búsqueda. En tanto, Alberto, el papá de la chica de 36 años que desapareció en septiembre del 2011, dijo que ésta es una pista más para seguir luchando y que “en todo este tiempo los esfuerzos fueron para tapar y nunca para esclarecer”.
Ayer a las 8.20 Alicia y Alberto Perassi vieron a las máquinas sacar la primera palada de tierra de la cava de 60 por 40 metros, y cinco de profundidad, donde, a partir de la información aportada por testigos reservados, se presume están los restos de su hija.
Paula Perassi fue vista por última vez el 18 de septiembre de 2011 cuando salió de su casa de San Lorenzo. Tenía 36 años y dos hijos pequeños. Pero, además, estaba embarazada. Al parecer, ese fue el móvil de un crimen que tiene como principal sospechoso a Gabriel Strumia, un empresario de esa localidad con quien mantenía una relación sentimental, y a su empleado Darío Díaz (ambos procesados y luego beneficiados con un falta de mérito, por lo que se mantienen como imputados). La causa, caratulada como “privación ilegítima de libertad, seguida de aborto contra voluntad de víctima y posterior muerte”, involucra también a la esposa del Strumia y a funcionarios policiales de la Unidad Regional VII sobre los cuales pesan un pedido de indagatoria.
Desde que Paula desapareció, sus padres llevan adelante una incansable lucha por esclarecer su crimen. “Lo que me mueve a luchar es poder decirles a mis nietos lo que pasó con su madre. Eso y saber dónde está, poder tener sus restos”, dijo Alberto.
En diálogo con El Ciudadano, Juan Nóbile, miembro del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), explicó que las excavaciones en la cava ubicada en un campo lindero a la ruta 11 demandarán unos 60 días hábiles, siempre dependiendo de que el clima acompañe. “Lo que tenemos actualmente es una hipótesis que está basada en algunos testimonios. Nuestro trabajo lleva a explorar esa hipótesis, determinando la presencia o la ausencia de lo que estamos buscando”, explicó. Además de los expertos de EAAF, trabajarán en la investigación estudiantes de la Universidad Nacional de Rosario.
Según Nóbile, que también participó de la búsqueda de los restos de Luciano Arruga, la cava se usaba para extraer tierra y después ese pozo se rellenaba con basura. “Lo que vamos a hacer es sacar todo y analizarlo en un laboratorio. Vamos a dar vuelta toda la cava. Si Paula estuvo acá, la vamos a encontrar”. Una de las preocupaciones de los Perassi era un incendio que ocurrió en el lugar días después de la desaparición de su hija, pero el antropólogo aclaró que es posible encontrar huesos a pesar de eso.
Nóbile explicó que el trabajo de EAAF en la cava surgió en un primer momento por el acercamiento del papá de Paula al antropólogo, ya que ambos son de la misma región. A partir de esto, y luego de que en diciembre la causa tomó un giro por la intervención del fiscal Donato Trotta, en marzo pasado se estableció la realización de las excavaciones.
Sin embargo, los trabajos no comenzaban debido a la faltante de las máquinas necesarias para desarrollar la tarea. “La Justicia ordenó las excavaciones porque yo tuve que decir que si no ponían las máquinas iba a acampar frente a Tribunales. Y ahí el gobierno provincial las puso. En todos estos años, los avances en la causa se lograron porque yo nunca me cansé de luchar. En todo este tiempo los esfuerzos de la Policía, la Municipalidad y la Justicia fueron para tapar y nunca para esclarecer”.
