Militantes y dirigentes del Frente de Todos llegaron temprano al Complejo Cultural C, del barrio porteño de Chacarita, y con expresiones de felicidad esperan la llegada de los candidatos Alberto Fernández y Cristina Fernández ya con las tendencias que, dicen, dan ganadora a la dupla opositora en primera vuelta. Por el contrario, el presidente Mauricio Macri se expresó en su cuenta de Twitter media hora después del cierre de los comicios para pedir «paciencia y tranquilidad mientras se cuentan los votos»
Los primeros que hablan en público, enseña la tradición, son los que se consideran ganadores. En el búnker opositor, como en las Paso, hubo duplas de voceros desde apenas minutos después de las 18. La primera fue la de Santiago
Cafiero, el más cercano a Alberto Fernández, y la camporista Luana Volnovich. Les siguieron el camporista Mariano Recalde y la diputada peronista Cristina Álvarez Rodríguez.
El Frente de Todos acondicionó un gran salón en el edificio de Chacarita con un sector especial para 350 invitados VIP. Allí habrá algunos internacionales: el ex canciller brasileño Celso Amorim y el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, entre otros. A ellos se sumarán los influyentes locales: gobernadores, intendentes y referentes de la cultura y los derechos humanos.
A la casi certeza de un triunfo nacional, en el búnker, se suma igual pronóstico para la provincia de Buenos Aires, con la victoria del ex ministro de Economía Axel Kicillof sobre la actual mandataria María Eugenia Vidal.
Por el lado del oficialismo, varias voces coincidieron en no hacer pronósticos y esperar con paciencia los resultados del escrutinio provisorio. Entre los principales, de diferentes y confrontados espacios internos de Juntos para el Cambio, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Sus rostros no lucían muy optimistas.