La Aviación israelí bombardeó ayer zonas pobladas de la Franja de Gaza y mató al menos a 28 personas, entre ellas a un comandante islamista fallecido en un ataque a un edificio de prensa, con lo que llegaron a 104 las víctimas fatales palestinas en seis días de ofensiva aérea en esa región.
En una escalada de su campaña, Israel comenzó a bombardear casas de líderes de Hamas, el grupo islamista que gobierna en Gaza, lo que causó un aumento de las víctimas civiles, tanto que más de 35 no combatientes fallecieron en los dos últimos días, en los que se duplicó la cantidad de civiles muertos, dijeron fuentes médicas.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que al menos 28 palestinos murieron ayer por nuevos ataques israelíes y dos más de heridas sufridas en días previos, y que la cifra total de víctimas fatales dentro del enclave costero trepó a 104, incluyendo 24 niños y 10 mujeres, desde el inicio de la ofensiva, el miércoles pasado.
La creciente violencia coincidió con esfuerzos de Egipto de mediar una tregua entre Hamas e Israel, que lanzó su campaña de ataques aéreos en respuesta al lanzamiento de cientos de cohetes de Gaza al sur israelí y que ya advirtió varias veces que está listo a lanzar una invasión terrestre si es necesario.
Aunque Hamas y sobre todo Israel todavía estaban muy alejados en sus condiciones para un alto el fuego, ambos afirmaron que prefieren una solución diplomática pero que están dispuestos a redoblar sus ataques si fracasan las negociaciones indirectas, dijo un funcionario egipcio que no obstante se mostró optimista.
En medio de las gestiones de paz, el secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, llegó anoche a El Cairo para discutir los esfuerzos de mediación de Egipto y entrevistarse hoy con el presidente del país, Mohamed Mursi, antes de viajar hacia Israel y luego hacia los territorios palestinos de Cisjordania. El máximo líder de Hamas, Khaled Meshaal, adoptó en público una postura intransigente y rechazó de plano la exigencia israelí de que el movimiento islamista, que cuenta con un poderoso brazo armado, detenga el fuego de cohetes hacia Israel.
Un funcionario israelí dijo que su país desea una resolución diplomática al brote de violencia pero que no se conformará con un “arreglo rápido”, sino que quiere “garantías internacionales” de que Hamas no volverá a armarse.