Alrededor de 2.100 personas permanecían ayer evacuadas en distintos distritos del noreste de la provincia de Buenos Aires como consecuencia de las intensas lluvias registradas en los últimos días y el desborde de ríos, mientras que superaba la cifra de 10 mil los afectados por las inundaciones en territorio bonaerense. La situación más crítica se vivía en los distritos de Luján, San Antonio de Areco, Salto, Mercedes, Pilar y Arrecifes.
Autoridades del partido de Salto declararon anteayer la emergencia y la zona de desastre luego de que el río homónimo creciera más de nueve metros, por lo que centenares de personas fueron evacuadas o debieron autoevacuarse.
El secretario de prensa de la localidad situada a unos 200 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires, Julián Ainora, explicó que la medida se dispuso por decreto del intendente Oscar Brasca como consecuencia del “gran desborde del cauce del río Salto y las consiguientes inundaciones y daños en viviendas y bienes de vecinos”.
Salto se convirtió en uno de los distritos más afectados por las lluvias y consecuentes crecidas de las cuencas hídricas que azotan desde el jueves pasado la zona norte de la provincia de Buenos Aires.
El intendente Brasca confirmó ayer que en total había “860 evacuados y 5 mil personas afectadas” por las inundaciones. En Salto, la crecida del río homónimo alcanzó 9,30 metros de altura.
En tanto, la situación siguió crítica en Luján por la crecida del río homónimo, que en la tarde de ayer alcanzó los 5,40 metros, y la gran cantidad de agua acumulada por las lluvias caídas.
Mientras unas 350 personas de los distintos barrios y localidades aledañas se encontraban evacuadas y un importante número se habían autoevacuado, el agua cubría la zona centro de la localidad hasta la Basílica, donde muchos comerciantes intentaban defender sus bienes con la colocación de bolsas de arena para frenar el avance del agua.
Uno de los puntos más afectados es el pueblo de Olivera, donde las cifras oficiales hablaban de 130 evacuados y las aguas ya habían empezado a cubrir la calle principal.
También continuaba delicada la situación en San Antonio de Areco, donde el río homónimo se mantenía estable, pero en un nivel alto, por lo que permanecía cortada la ruta 8 y varios barrios se encontraban anegados, con al menos 100 personas evacuadas y otras 1.500 afectadas.
Asimismo, Mercedes era otro de los partidos donde la situación se presentaba complicada. Allí, unas 360 personas permanecían evacuadas y cerca de 2.500 se encontraban afectadas.
Un panorama similar se observaba en el partido de Arrecifes, donde unas 250 personas tuvieron que ser evacuadas y el barrio San Martín era uno de los lugares más afectados.
En el partido de Pilar, 260 personas permanecían ayer evacuadas.
Por su parte, los gobiernos nacional y bonaerense seguían de cerca la situación. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, confirmó que los organismos públicos, especialmente el Ministerio de Desarrollo Social, “están asistiendo de la mejor manera que se pueda” a los damnificados.
Alerta por posible sudestada y más lluvias
Los vientos que comenzarán a soplar hoy en el centro del país desde el sudeste afectarán las zonas costeras del Río de la Plata y el delta del río Paraná, pudiendo provocar una sudestada, lo que complicaría la baja en los ríos actualmente desbordados que inundan vastas zonas del noreste bonaerense, informaron el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
Silvia Gómez, difusora de turno del SMN, dijo a la agencia Télam que “mañana (por hoy) el viento va a estar soplando en las primeras horas desde el sector este”, pero que “desde las 9 va a ir rotando hacia el sudeste afectando principalmente el Río de la Plata y el delta del río Paraná con velocidades que oscilarán entre los 45 y los 70 kilómetros por hora, con ráfagas”.
A los vientos del sudeste, se sumará durante todo el día de hoy y las primeras horas de mañana la probabilidad de nuevas precipitaciones.
La especialista afirmó que “en este caso no solamente interesará la cantidad de lluvia caída sino la intensidad de la crecida del río por la persistencia de los vientos, ya que puede afectar tanto a barrios porteños, como a ciudades bonaerenses costeras”.
La persistencia de los vientos podría complicar también las áreas inundadas del norte bonaerense dado que “afectarán el normal escurrimiento de las aguas de los ríos desbordados”.
