“El taller de radio me sirve para comunicarme con los demás y perder la timidez”, dice Lorena. Damián agrega: “Me gusta la comunicación entre todos”. Florencia acota: “Me ayudó a poder comunicarme y explayarme delante de la gente”. Esteban no se queda atrás: “Es un espacio en el que podemos expresarnos y ser escuchados. Rita aporta: “Lo bueno es plantear objetivos y que se cumplan, hay mucho amor y nos divertimos”. Santiago sigue: “Lo bueno es poder expresarse, aunque uno tenga miedo y se sienta inofensivo”. Y Patricio resume: “Me hace bien para poder comunicarme”. Estas son voces de los 20 integrantes del Taller de radio para la Inclusión Social de la UNR. Negociaron el nombre de Pantalones Largos, y el trabajo que hacen se condensa en un micro que se emite los martes y jueves a las 16 por Radio Universidad (FM 103.3), dentro del programa “El aire es gratis”.
Es un proyecto de extensión de la Facultad y la carrera de Comunicación Social. Un grupo de coordinadores dieron vida a la idea de generar un espacio para quienes hasta ahora no podían expresarse, con la radio como soporte. Fue junto a un grupo que se conoció en la Casa del Paraná, institución que tiene como fin la inclusión de personas que padecen sufrimientos psíquicos crónicos.
Los coordinadores del taller, Carla Cipolletta, Andrea Bugnone, Agustina Freggiaro, Cecilia Monetta y Andrés Monti buscan un espacio de encuentro a través del lenguaje radial. Además, apuntan a que los contenidos rompan con la lógica tradicional, incluir temáticas actuales y también introspectivas. Se trata de un proyecto de impronta colectiva, y las respuestas de los coordinadores fueron en ese mismo sentido.
—¿Cómo surgió el taller?
—La Facultad de Ciencias Políticas tiene por la carrera de Comunicación Social el Laboratorio de Sonido, cuya estructura es la de un estudio de radio. Vimos un aviso que buscaban gente para un taller de inclusión social en radio y nos interesamos. Se hizo un contacto con la ONG Casa del Paraná y empezamos a trabajar. En principio, en el espacio físico de ellos, pero nos dimos cuenta de que necesitábamos ingresar al estudio, y nos mudamos a la Facultad. Ocasionalmente planteamos actividades para salir de la rutina, visitas a otros medios de comunicación, al Museo de la Memoria. Ya hace un año y medio que estamos.
—¿Por qué el nombre?
—Porque tiempo atrás los chicos usaban pantalones cortos, y el pasar a los largos significaba el ingreso a la madurez, y eso es lo que sentimos que estamos haciendo.
—¿Cómo preparan los programas?
—Los coordinadores tenemos reuniones de planificación, y cuando entramos al estudio de radio nos separamos en grupos en función de las temáticas que vamos a trabajar.
—¿Quiénes los acompañan?
—Tenemos un grupo de psicólogos sociales, que nos ayudan en el proceso. Nos dan una mano a nivel equipo o grupo coordinador, para poder crear expectativas, poder hablar lo no hablado.
—¿Cómo funciona eso?
—Nosotros (los coordinadores) trabajamos con los chicos, no somos un grupo ajeno, estamos totalmente implicados. Tenemos encuentros y desencuentros con las temáticas, nos planteamos preguntas, es un constante aprendizaje para todos. Encontrarse con otras personas, tener un sentido de pertenencia. Somos todos integrantes de la radio. El trabajo siempre es con el otro.
—¿Cómo se iniciaron los micros en Radio Universidad?
—Fuimos un día a la radio, a una especie de entrevista para que los chicos contaran cómo era el trabajo. También fueron algunas madres. Todos los vieron muy desenvueltos y cómodos. Y el objetivo fundamental es poder tener la oportunidad de construir una voz, de pensar cada uno su lugar, su espacio en la comunidad y cómo insertarse a partir de la voz y la diferencia, permitir que exista. Por eso nos cuestionamos lo que es la inclusión. Somos diferentes, y merecemos que nos escuchen por ser diferentes. Pensamos la profesión para la comunidad y devolver un poco lo que nos da. Lo fantástico de la radio es que los chicos se sienten que hablan para otros y son escuchados. Rescatamos el que la Universidad nos da el espacio, el marco, un presupuesto para pagarles los viáticos a los chicos, conseguir grabadores para las entrevistas.
—¿Qué proyectos tienen?
— En la biblioteca Pocho Lepratti está por comenzar un festival por los diez años y la idea es que participemos como grupo de radio. Es parte del proyecto de inclusión para el año que viene. Con la biblioteca estamos definiendo que el programa radial sea en vivo, en FM La Hormiga. El plan está encaminado.