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«Ya les tiramos alcohol, ¿quién les prende fuego?»: denuncian torturas y abuso a chicos qom de Chaco

Los crudos relatos de la dueña de casa, un referente de la comunidad y una militante de Derechos Humanos. La Justicia investiga el hecho. Denuncian que la persecución a la comunidad aborigen recrudeció con la pandemia. Videos impactantes sobre la violenta irrupción a la casa

“Ya les tiramos alcohol, ¿ahora quién las prende fuego?». Una joven qom de la localidad chaqueña de Fontana afirmó que esas fueron parte de las amenazas que ella y otros jóvenes sufrieron por parte de a Policía de la provincia durante la madrugada de este sábado, pero no la violencia mayor: golpes, torturas y hasta abuso sexual, en parte reflejadas en videos que circularon por redes sociales sobre un hecho que ya está bajo investigación judicial y sobre el cual tomó intervención el área de Derechos Humanos de la provincia norteña.

«Después, entraron de vuelta y nos patearon. Eran todos hombres. Como cinco”, sigue el relato del achica que publicó la Revista Cítrica.

«El sábado a las 4 de la madrugada un grupo de policías tomó por asalto la casa de una familia qom de Fontana, muy cerca de Resistencia. Entraron sin ningún tipo de instrumento legal, patearon la puerta y se llevaron puesto todo como se puede ver en el video. Le reventaron la cabeza de un culatazo a una señora que preguntaba qué querían y sacaron a la rastra a cuatro jóvenes qom, entre ellos una piba menor de edad», dijo Cecilia Solá, integrante de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) de Chaco.

«En la comisaría les apagaron la luz, les dieron una paliza, los chicos tienen las caras y los cuerpos reventados a golpes y las chicas hablan de abuso, manoseo y métodos de tortura. La Policía puso la excusa de que cascotearon la comisaría. Aunque hayan o no hayan cascoteado, el grado de tortura y violencia que han sufrido esos jóvenes y sus familias es inenarrable», siguió la referente social.

@A24

La Secretaría de Derechos Humanos y Géneros de la provincia del Chaco intervino tras la denuncia de violencia policial recibida el domingo. la madrugada de la vísper, efectivos policiales de la comisaría tercera irrumpieron en una vivienda del Barrio Banderas Argentinas, en Fontana, sin orden de allanamiento. Con violencia inusitada, como se ve en las filmaciones, detuvieron y trasladaron a cuatro personas. Son dos mujeres y dos varones. Además, agredieron a otra mujer que estaba en la vivienda. Y tiraron balazos con posta de goma y de plomo.

La Fiscalía Especial en Derechos Humanos de Chaco ya intervino en el caso. Los familiares de las víctimas denunciaron que todos los detenidos fueron lastimados por personal policial que, una vez en la comisaría los sometieron a torturas y tormentos de todo tipo. En esto se incluye violencia sexual contra las mujeres.

Liliana Beatriz Irala, subrogante de la fiscalía de Derechos Humanos, ordenó que los jóvenes y la mujer sean examinados por el instituto médico forense y reclamó copia certificada de la guardia y novedades de la comisaría, además de la identificación del personal policial que intervino en el procedimiento de allanamiento sin orden judicial.

«Se agravó con la pandemia»

“Es cosa de todos los días, y con el coronavirus se agravó”, se quejó Daniel Rolón, integrante del comité provisorio indígena por la pandemia, en declaraciones al portal resumenlatinoamericano.org.

“Siempre los policías buscan excusa para golpear a los chicos. Pasan por los barrios a insultar a los jóvenes aborígenes para provocarlos y que reaccionen. Ahora, con la prohibición de salir después de las nueve de la noche, persiguen a todos. Y venían persiguiendo a unos muchachos que pasaron por la casa de la señora Elsa Fernández. No entraron a su casa, solo pasaron. Pero la Policía tiró abajo la puerta y les pegó a todos los que estaban adentro. Y se llevaron detenidos a dos chicos y dos chicas: a una hija, un hijo, un sobrino y una vecina de Elsa. Y a las chicas en la comisaría las rociaron con alcohol y las abusaron sexualmente”, denunció el referente qom.

Elsa, la dueña de casa, también contó lo que pasaron ella y sus familiares: “Había una pelea con unos muchachos, pero pasaron de largo. Ellos –por los policías– creyeron que entraron acá, por eso entraron con violencia. Me atropellaron y me empezaron a decir que pongo música, pero son mis vecinos los que ponen música fuerte toda la semana. La agarraron del cabello a mi hija y la arrastraron. Entre seis policías agarraron a mi hija y a mí. El oficial Antonio Fernández me pegó con la 9 milímetros en el rostro y después entraron a agarrar a mi sobrino y le pegaron contra la pared. Ahora está todo desfigurado. Y después agarraron a mi hijo, que no estaba en ese momento en la casa, venía de la casa de su papa”, relató la mujer.

La versión policial

Un comunicado oficial de la Policía de Chaco justifica la irrupción en la vivienda como parte de la persecución de “dos hombres y dos mujeres» que, de acuerdo al parte, habían atacado alrededor de las 4.30 del mismo sábado la comisaría tercera de Fontana procurando la liberación de un arrestado. El texto añade que, en esa acción, dos agentes de la fuerza «terminaron en el hospital Perrando”.

El comunicado señala que «un grupo de personas arremetió contra la dependencia policial tras arrojar objetos contundentes» y que, tras un «operativo para calmar la situación» pudieron «reducir y detener a los agresores“, a quienes identifican por sus iniciales y asignan edades que van de los 16 a los 20 años.

En el video de la irrupción policial en barrio Banderas Argentinas se ve que uno de los policías que el parte menciona como lesionado en una pierna, por lo que fue enyesado, se lastima al patear y romper la puerta de la vivienda a la que ingresaron en busca, supuestamente, de los que arrojaron elementos a la seccional.

 

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