El ministro de Economía, Amado Boudou, informó en la tarde de ayer que el juez neoyorquino Thomas Griesa levantó definitivamente el embargo que pesaba sobre las cuentas del Banco Central en ese país. Además, el jefe del Palacio de Hacienda aprovechó su contacto con la prensa para transmitir la noticia –que en rigor trajo alivio al gobierno nacional– para embestir con dureza contra la jueza María José Sarmiento, a la par que afirmó que el canje de la deuda en cesación de pagos “continúa su marcha bajo los tiempos previstos”.
Boudou destacó que la medida del juez Griesa “no tuvo nada que ver con la independencia del Banco Central ni con (la creación) del Fondo del Bicentenario” y que el magistrado la dispuso luego de que ambas partes, los fondos buitres y el bufete de abogados que representa al Banco Central en Estados Unidos “firmaran un acuerdo” para continuar con las negociaciones en torno a los fondos.
“Ahora las cuentas del Banco Central vuelven a estar operativas”, dijo, triunfante, Boudou.
Aunque no lo dijo explícitamente, el ministro se preocupó por dejar en claro que la decisión del magistrado estadounidense echa por tierra con los argumentos de la oposición de que, una vez constituido, el Fondo del Bicentenario para el desendeudamiento –que según el decreto de necesidad y urgencia 2010/09 debe integrarse con 6.500 millones de dólares de las reservas del Banco Central– era pasible de embargo y decomiso. Con esos argumentos el legislador de PRO Federico Pinedo, junto a Adrián Pérez, de la Coalición Cívica, logró que la jueza Sarmiento congelara el Fondo.
De igual modo, lo cierto es que poco tienen que ver el monto que había inmovilizado Griesa con el Fondo del Bicentenario. El juez neoyorquino trabó a comienzos de semana el embargo de 1.700.000 dólares que el BCRA tenía depositados en la Reserva Federal de Nueva York, en tanto que el Fondo del Bicentenario es 3.823 y media veces más grande.
Boudou arriesgó que no hay diferencia. En su racconto mencionó que Griesa hizo lugar a un pedido de dos fondos de inversión que reclaman el pago de la deuda que no entró en el canje en 2005 y que “gracias a la rápida acción del directorio del Banco Central” se consiguió levantar la caución.
Además, el jefe de Hacienda recordó que durante la gestión de Martín Redrado “se produjo un embargo por 100 millones de dólares, que no pudo ser levantado”.
En ese marco, el ministro de Economía destacó la labor del magistrado que “en 48 horas se pronunció sobre el tema” en contraposición a las demoras que le imputa a la jueza Sarmiento, quien repuso a Redrado al frente del Banco Central, y dispuso que no se abra el Fondo del Bicentenario, sin volver a expedirse. “La jueza Sarmiento en sólo tres horas le dio lugar al recurso de amparo presentado por Redrado. Me gustaría saber cuántos argentinos acceden a una Justicia tan veloz”, inquirió el funcionario. Y también machacó que, luego de ese fugaz trámite judicial, la magistrada “le dio a la causa un trámite ordinario, lo que hizo lenta la posibilidad de accionar” por parte del gobierno.
Con todo, Boudou insistió en que el canje de la deuda sigue adelante, y reveló que la Comisión de Valores de los Estados Unidos (SEC, según su sigla en inglés) devolvió ayer, “como estaba previsto”, una serie de comentarios sobre la propuesta de canje de deuda.
Aunque el funcionario se abstuvo de brindar mayores precisiones “debido al estado de confidencialidad” que pesa sobre esta operación, resaltó que la operación del canje de deuda “continúa dentro de los plazos que nos habíamos trazado”.
El gobierno busca canjear unos 20.000 millones de dólares en títulos de deuda que no entraron en el canje del 2005. Boudou estimó como un “buen resultado”, obtener una aceptación en torno al 60 por ciento de ese monto.