Los combustibles volvieron a aumentar este domingo un 5% promedio, con lo que el litro de nafta súper pasó a costar en las estaciones de servicio YPF de Rosario 30,69 pesos, mientras que la nafta Infinia alcanzó los 35 pesos por litro. El diésel 500 pasó a valer 25,60 pesos, y el diésel Infinia, 29,92 pesos.
Tras la suba del dólar, las principales cadenas de abastecimiento comenzaron a aplicar los incrementos que, en principio, iban a ser de un 3 por ciento máximo, como se había acordado cuando se produjo la suba el 1° de junio, que también fue de un 5 por ciento.
El aumento se suma al 5% autorizado por el gobierno para el primero de junio pasado. En aquella ocasión se había establecido que el próximo aumento iba a ser en julio y de hasta 3% para todas las naftas comercializadas en el país. Sin embargo, el aumento fue del 5%.
Según la Confederación de Entidad del Comercio de Hidrocarburos (Cecha), el precio de los combustibles en la Argentina todavía tiene un atraso del 30 por ciento y es el sexto más bajo de los valores de comercialización entre los países de la región.
El organismo sostiene esto a partir de un informe que realizó en octubre pasado sobre la base del precio del barril de petróleo Brent, que se toma de referencia en la Argentina, y el tipo de cambio de ese momento. La entidad explicó que el barril valorado en pesos pasó de cotizar 1.252,45 pesos el 23 de octubre de 2017 a 1.976,95 pesos, según el valor de esa fecha.
El mes pasado, el entonces ministro Juan José Aranguren explicó que se estaba tratando de llegar a un acuerdo con las petroleras y refinadoras para atenuar el impacto del incremento en los costos de la industria, la tasa de cambio y el valor de los biocombustibles.
«Los productores de petróleo crudo acompañarán este esfuerzo limitando los precios de la compra-venta de su producción en el mercado interno durante mayo, junio y julio del corriente año», sostuvo.