La cifra de muertos por el terremoto que el viernes pasado afectó el sureste de Turquía se elevó a 35, en tanto prosiguen las labores de rescate para salvar a personas que permanecen atrapadas bajo los escombros, informó este domingo la agencia turca Anadolu.
El temblor, de una magnitud de 6,8 y con epicentro en una zona rural de la provincia de Elazig, en el sureste de Anatolia, provocó heridas a unas 1.600 personas, de las cuales un centenar sigue en tratamiento y una treintena en cuidados intensivos.
Los equipos de salvamento trabajan desde el mismo momento del sismo para sacar a personas atrapadas entre los escombros y ya rescataron a 45 personas.
Entre ellas se halla una niña de dos años y medio, que fue encontraba en las ruinas de su casa 24 horas después del temblor, en buen estado, mientras que su madre fue recuperada, viva también, cuatro horas más tarde.
Tras trabajar durante toda la noche con temperaturas bajo cero, los equipos continúan intentando rescatar a seis personas atrapadas bajo los escombros en un barrio periférico de la ciudad de Elazig, señaló el ministro de Interior, Süleyman Soylu.
