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«Ya sufrimos una poda en el gobierno de Macri y hubo compañeros que se quitaron la vida»

Lo aseguró en diálogo con LT9, Eduardo Schierloh, veterinario de Agricultura Familiar. Schierloh, compartió la preocupación de las y los trabajadores por el cierre del Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), medida dejó sin trabajo a 900 personas

El martes pasado, el Gobierno nacional tomó la decisión de cerrar el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI).

La medida, anunciada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, afecta de manera directa a 964 empleados, de los cuales 64 conservarían sus puestos y pasarían a trabajar en un área bajo la órbita del Ministerio de Economía, mientras que las y los 900 trabajadores restantes, serían despedidos.

Durante la conferencia de prensa, Adorni ironizó en torno a la decisión y declaró: «Cerramos 900 puestos de no trabajo».

Por esta compleja situación, LT9 dialogó en exclusivo con el veterinario de Agricultura Familiar, Eduardo Schierloh: «Nosotros sabemos, que son alrededor de 250.000 trabajadores en el país, que producen el 60% de la comida que tenemos a diario en nuestra mesa, en el 18% de la tierra» indicó.

Asimismo, señaló las complejas condiciones laborales que atraviesan las y los trabajadores campesinos: «Hay compañeros que trabajan en la Puna, a lomo de Mula, sin agua, en el monte santiagueño, gente que resiste, que sin haber ido a la facultad son ingenieros en todo, porque tenés que saber mucho para sobrevivir en esos lugares» manifestó.

Schierloh, destacó el rol de las y los campesino como «cuidadores de las semillas» y mencionó el estado de vulnerabilidad del sector, en relación a otros espacios de reclamo: «Este sector no puede cortar una ruta, porque si corta la ruta no come, no tiene el poder de lobby que tienen otros sectores».

En torno al complejo escenario que se presenta como consecuencia del recorte de los puestos de trabajo, el veterinario comentó: «Nosotros ya sufrimos una poda en el gobierno de Macri y hubo compañeros que se quitaron la vida» se lamentó.

«Tengo 59 años y una vida apostando a este sector, yo veía cómo los papás estaban esperando que los chicos terminen séptimo grado para que directamente les vayan a ayudar a ellos en el campo, ni pensaban en la secundaria en aquel tiempo, tuve este regalo de Dios de poder ir a una facultad pública y me pareció necesario devolverle al país lo que invirtió en mí, la posibilidad de ser profesional y así somos los 964 trabajadores» compartió.

Schierloh, advirtió «desde enero nos cortaron todo», con el objetivo de «preparar esto, para decir, no vieron, no trabajan», en relación a las declaraciones de Adorni.

«Le tengo miedo al monocultivo de las mentes, que es lo más peligroso, y eso es lo que está haciendo esta gente. Hay un solo discurso que es el que se impone. Hay gente está de acuerdo y otra que está arrepentida, pero en muchos casos está en juego la vida. Yo pierdo un trabajo, pero hay gente que pierde la vida por no tener un medicamento «, remarcó.

Por otro lado, consultado por la recepción de una notificación oficial sobre la situación laboral, Schierloh comentó que no recibieron «absolutamente nada» y explicó: «Si en mayo no cobramos el sueldo correspondiente a abril, es porque nos echaron».

Para finalizar, Schierloh, compartió unas líneas de reflexión escritas por un compañero de lucha: «¿Qué sentimientos raros en esa semana santa? Siendo la cruz propia, arrastrando hasta ese final sentenciado injusto y doloroso, estigmatizante. Siendo los escupitajos a mi paso, siento los escupitajos a mi paso, tomo con fuerza bocanadas de aire de reserva, gracias a mis hijos, a muchos seres queridos que me rodean, para que esta tragedia propia y de miles no me atrape y poder resistir, insistir y persistir».

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