El lateral izquierdo de Rosario Central Javier Yacuzzi aseguró no estar arrepentido de haber llegado al Canalla pese al episodio de violencia en el que estuvo involucrado luego de la derrota con Douglas Haig.
«No estoy arrepentido de haber venido a Rosario Central, porque es un grande y lo sigue mucha gente, algo que yo deseaba, ya que en Arsenal era distinto», confesó Yacuzzi.
«El episodio en el que fuimos atacados por algunos hinchas después del partido con Douglas Haug en el Gigante (1-3) ya pasó y fue fundamental el apoyo que recibí de los dirigentes y de muchos colegas», reconoció.
Yacuzzi y su compañero de defensa Carlos Casteglione recibieron agresiones junto a algunos familiares que los acompañaban tras ese cotejo con el conjunto de Pergamino.
«Yo seguí igual y aunque se dijeron muchas cosas yo aclaré todo y sigo igual. Vivo en Rosario y con la gente no tuve problemas en la calle y mi familia tampoco», avisó.
«Nunca había estado en un club así, con tanta gente. La verdad que es muy lindo. En el Tijuana, cuando ascendimos, también había un clima parecido, pero el hincha mexicano es muy distinto al argentino», destacó.
Sobre el presente del equipo sostuvo que le está «costando porque los equipos de la B Nacional son muy mezquinos y a Central todos le juegan de contraataque y metidos atrás».
«Entonces nosotros somos los que siempre salimos a buscar los partidos, pero dejamos espacios en el fondo, nos equivocamos, cometemos errores y los pagamos con puntos. Pero el técnico Miguel Angel Russo está bien y el grupo muy unido, así que confío en que mejoraremos», completó quien también actuara en Huracán antes de llegar a Central.
El próximo domingo Yacuzzi estará otra vez ante el público rosarino en el Gigante de Arroyito, para el encuentro con Ferro Carril Oeste, aunque ocupando un lugar en el banco de suplentes.
