Yanina Martínez salió disparada apenas escuchó el disparo de salida. Como sucede habitualmente la rosarina sacó diferencias en la salida y el cierre fue tranquilo, relajada por la diferencia indescontable que mostraba sobre la brasileña Taschita Oliveira Cruz.
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Y como sucedió en los Parapanamericanos de Toronto, la atleta de la ciudad se quedó con la medalla de oro en 100 metros, al igual que lo había hecho hace dos días en la competencia de 200 metros T36.
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Yanina marcó un tiempo de 14,54 segundos. No tan lejano a su mejor marca, y diez centésimas más rápida de su coronación paraolímpica en Río 2016.
Pero Martínez no fue la única rosarina que este martes se colgó una medalla de oro. Un rato antes, en el mismo estadio limeño, Brian Impellizieri se quedó con la competencia de salto en largo T37, con una marca de 6,21 metros, por delante del brasileño Mateus Evangelista (plata) y del colombiano Juan Gómez (bronce).
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Ya en el segundo salto de 6,11 metros el rosarino metió una marca que parecía difícil de superar, y para mostrar su supremacía realizó tres de los seis saltos por encima de la marca de brasileño, que recién superó los seis metros en el último intento.
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Así, Impellizieri se sacó la bronca por haber perdido la final de 100 metros justamente frente al brasileño Evangelista, una rápida revancha, que este miércoles tendrá su tercer capítulo en los 200 metros.
Dos medallas de oro que tienen acento rosarino, una historia de esfuerzo y superación a través del deporte, y una situación en la previa que casi priva a Argentina de tres preseas doradas.
Es que Yanina y Brian tienen el mismo entrenador, Martín Arroyo, y dos meses antes de los Juegos de Lima, se enteraron que no había sido incluido en la lista de acompañantes realizada por la Secretaría de Deportes.
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Martínez y Impellizieri se pusieron firmes y aseguraron que no viajarían a Perú si no lo hacía Martín Arroyo. Y visualizaron el tema en una conferencia de prensa que dieron en el estadio Jorne Newbery, con el apoyo de las autoridades municipales y provinciales, que siempre acompañan a Yanina y Brian.
En aquella conferencia del 28 de junio, hace dos meses, la familia de los atletas rosarinos apuntaron a la Federación Argentina de Deportistas con Parálisis Cerebral (Fadepac) y al técnico nacional Ariel González por lo que luego se detalló como un “olvido”.
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Y al final se corrigió el error, como aquel que en 2017 la dejó a Yanina sin su pensión por discapacidad por haber recibido un contrato de esponsoreo del banco Provincia de Buenos Aires.
Y tanto Yanina como Brian demostraron en la pista de Lima que el apoyo es poco para dos atletas de elite, que ya le dejaron a Argentina tres medallas de oro y una de plata en estos Juegos de Perú. Y que apuntan a sumar otras en Tokio 2020.
Y para cerrar un martes dorado en Lima, Fernando Carlomagno se consagró en los 100 metros espalda S7 con un tiempo de 1:12.20 y marcó un nuevo récord Parapanamericano. Un rato antes había sido bronce en 100 metros pecho.
