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“Yo no vendo lo que no soy”

Por Daniel Zecca.- “Cuando charlo con la gente, se dan cuenta de que mi mensaje es sincero”, dijo la periodista Anita Martínez, quien sorpresivamente terminó liderando una de las listas de concejales que competirá el 11 de agosto en las primarias del PRO.

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Anita Martínez fue una de las sorpresas del cierre de listas de precandidatos a concejales en Rosario. Un sector del PRO liderado por el diputado provincial Federico Angelini decidió apostar por ella como primera candidata a concejala, en medio de las negociaciones finalmente truncas con otros sectores del partido para construir una lista única.

“Al primero que le fui a preguntar, cuando hace muchos años surgió la inquietud de involucrarme en política, fue al padre Ignacio. Le dije que me movilizaba la cuestión social y que tenía ganas de empezar a participar. Le hablé del PRO y él me dijo que no veía nada raro, que ya iba a llegar ese momento”, le confió a El Ciudadano la periodista, que competirá contra otras tres listas del PRO en las elecciones primarias del próximo 11 de agosto.

Martínez se empezó a acercar a la política colaborando desde su oficio de periodista con Recrear: “Ellos me convocaban a participar desde la solidaridad, como lo hice con todos los partidos. Me convocaban para conducir eventos y yo siempre estaba ahí, aportando mi granito de arena. Así fue cómo conocí a un grupo de profesionales que hoy están en el PRO. Y desde 2009 vengo viendo cómo trabajan, porque no quería que me la cuenten, y es verdad que van a los barrios y trabajan mucho”.

Anita Martínez lleva 20 años en los medios, donde debutó como periodista en una transmisión de fútbol, haciendo “borde de campo en un partido de Central Córdoba para Cablehogar”, aunque anteriormente ya se la conocía también como modelo. Entre otros trabajos, participó de un programa deportivo en Canal 3, tuvo su propio programa en cable, y en los últimos tiempos se mostró nuevamente en la pantalla de Canal 3, en Telenoche, donde pidió licencia para dedicarse a la campaña.

—¿Te encontrás con el prejuicio de que estás en este lugar porque sos “una linda chica que trabaja en los medios”?

—Todo el tiempo. Pero el hecho de trabajar en los medios también me hizo conocer a toda la gente que trabaja por los rosarinos.

—¿Cómo fue tu relación con la política?

—En mi casa siempre hubo diálogo político. Por un lado, mi papá, que tiene formación peronista, porque fue militante de la Juventud Peronista en los 70, y por otro lado mi abuelo, que era radical. Sin embargo, algo que siempre se dio con mucha naturalidad fue esto de poder intercambiar las opiniones con mucho respeto y de participar, donde se pueda.

—¿Qué cambiaría en el Concejo con más concejales del PRO?

—Va a haber una planificación de ciudad y un equilibrio de ciudad. Acá hay obras que son maravillosas pero no todos tienen acceso para poder disfrutarlas. Y nos estamos desviando de las cosas vitales para vivir, como el agua, las cloacas, el pavimento, la luz, el gas, que son de agenda. Nosotros como gobierno tenemos que ver, dentro del Concejo, cómo somos la herramienta primaria para el ciudadano de la ciudad. Si no trabajamos para el ciudadano, no vamos a llegar a ningún lado. Al ciudadano hay que devolverle las ganas de ser feliz en Rosario.

—¿Cómo te recibe la gente en los barrios? ¿Te reconocen por tu presencia en los medios?

—Algunos sí, otros no. Muchos me van a conocer para ver qué es lo que tengo para decir. Después cuando charlamos también se dan cuenta de que mi mensaje es sincero. Yo no les estoy vendiendo alguien que no soy. Soy Anita haciendo política, desde el lugar que hoy me toca ocupar, desde la mamá que soy, desde la luchadora que me considero.

—¿Qué pasa si no te va bien en las elecciones?

—Todos saben que mi compromiso es con cuerpo y alma y un poco más, y más allá de cómo me vaya el 11 de agosto yo voy a seguir trabajando porque entiendo también que es un camino de ida. Hay tantas cosas por hacer que la verdad que a veces la realidad te viene como una guillotina y pensás “bueno, para qué lado va a rodar mi cabeza”. Pero estoy cada vez más convencida de que se pueden hacer las cosas cuando una tiene ganas y tiene equipo. Ojalá entiendan que mi mensaje es sincero. Que mis ganas son verdaderas y no tengo ningún discurso armado. Soy yo, pura, en esencia.

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