En el marco del juicio oral que se lleva adelante en los Tribunales provinciales por el crimen de Jesús Daniel Carriaga, ocurrido en un asentamiento precario de Villa Gobernador Gálvez en marzo de 2014, la Fiscalía pidió 23 años de prisión para el acusado de matar de un escopetazo a la víctima, quien entró al barrio para reclamar un televisor y desató una violenta gresca. Al respecto, la defensa de Bebo, como le dicen a Oscar F., de 21 años, volvió a solicitar su absolución con el argumento de que el muchacho actuó en legítima defensa. El martes próximo los jueces del tribunal darán a conocer la sentencia. Otro joven acusado en la misma causa firmó un juicio abreviado por una condena a dos años y medio de prisión por el delito de abuso de armas y lesiones.
En la mañana de ayer el juicio que se le sigue a Bebo, detenido desde mediados del año pasado, llegó a la etapa final. En los alegatos, el Ministerio Público de la Acusación pidió una dura condena para el joven a quien sindican de matar con alevosía a Carriaga, quien murió de un escopetazo en el pecho en la villa La Tablita de Villa Gobernador Gálvez.
El crimen de Carriaga ocurrió en un escenario de extrema pobreza pasado el mediodía del martes 18 de marzo de 2014. Lo que inició el fatal desenlace fue un televisor, cuyo robo denunció la víctima antes de ir por sus propios medios a reclamarlo a un ranchito del asentamiento mencionado. Al parecer, el aparato se lo habrían sustraído a una familiar suya de una vivienda de la zona sur de Rosario. Fue una mala idea. Porque el reclamo de Carriaga, que fue acompañado por sus dos hermanos, derivó en una violenta gresca donde no faltaron amenazas y golpes de puño y terminó cuando un escopetazo en el pecho le quitó la vida al instante.
Por ese disparo, los fiscales Adrián Spelta y Florentino Malaponte acusaron a Bebo de homicidio con alevosía y ayer pidieron 23 años de cárcel.
Los abogados de la Defensa Pública Darío Pengrazi y Juan Nardín insistieron con el pedido de absolución del muchacho y resaltaron que su actuación fue en legítima defensa. Ayer, cuando terminó la audiencia oral y se pasó a un cuarto intermedio hasta el martes próximo (fecha en que los jueces Héctor Núñez Cartelle, Juan Carlos Curto y Javier Beltramone darán a conocer la sentencia), Bebo manifestó su deseo de hablar y brindó su versión de los hechos. El muchacho, quien entonces vivía en una villa de emergencias ubicada en una zona rural, dijo que se metieron tres personas en su casa y debió actuar “yo sólo defendía a mi familia”.
