El Ministerio de Economía autorizó un nuevo aumento en los precios de los combustibles, que comenzó a aplicarse en la madrugada de este lunes 6 de julio en los surtidores de la petrolera estatal YPF. Las subas rondan el 1,3% y acumulan un salto de 7% en lo que va del año.
En el mismo período, el petróleo mostró una tendencia proporcionalmente inversa. El precio del barril de WTI (referencia en EE.UU.) pasó de U$S 59,13 a U$S 56,93, lo que representa una caída de 3,7 por ciento, aunque con un comportamiento muy volátil
Según fuentes de caso, en las próximas horas se incrementará el precio en los surtidores de las empresas Axion, Shell, Petrobras y Oil.
Las petroleras sostienen que los incrementos en los precios de los combustibles son para compensar los efectos de la devaluación del peso sobre sus números. Cabe destacar que las empresas refinadoras compran el petróleo en dólares pero venden sus principales productos en moneda nacional, por lo que la depreciación del peso reduce sus márgenes de ganancia.
A comienzos de este año, el gobierno nacional acordó una baja del cinco por ciento en los combustibles debido al derrumbe del petróleo a nivel internacional. Pero con los incrementos en los combustibles de febrero, marzo, abril, mayo, junio y julio, la suba no sólo anuló la reducción de 5% de principios de año, sino que la contrarrestó y ya la superó en 2 por ciento.