El árbitro Ibrahim Chaibou, sospechado de favorecer apuestas en la goleada de Nigeria sobre Argentina (4-1) en Abuja, hizo «cosas que no se entendían», reconoció hoy el capitán del seleccionado nacional, Pablo Zabaleta.
El defensor de Manchester City, de Inglaterra, calificó de «vergonzoso» su arbitraje en el partido y le reconoció a Télam que durante el entretiempo le reclamaron «un poco de respeto».
Ante la pregunta sobre el expediente que iniciará FIFA al respecto, el ex San Lorenzo declaró: «No quiero entrar en este tema de las apuestas, aunque si pretenden hacer una investigación, seguramente se tomarán medidas».
«Lo que puedo decir del arbitraje es que realmente fue vergonzoso y para un partido de esta altura se necesitan árbitros en muy buenas condiciones», protestó.
Chaibou, nacido en Níger, cobró dos penales inexistentes en el amistoso (uno para cada equipo) y el sancionado a favor de Argentina lo realizó en el séptimo minuto de descuento.
Zabaleta insistió en la necesidad de contar con jueces de jerarquía en partidos entre «selecciones de importancia como Nigeria, que es mundialista, y Argentina, que por más que no haya contado con sus jugadores de renombre, llegó con profesionales que juegan en clubes de ligas europeas».
Más cauto, el director técnico del seleccionado argentino, Sergio Batista, le dijo a Télam que no evidenció «nada extraño» en la tarea del nigerino, aunque precisó que sus «errores los vieron todos».
«No observé nada raro con respecto al referí. Seguramente tuvo errores, como el penal del segundo gol, pero el partido se perdió porque Nigeria fue superior», se desentendió el entrenador.