“El consumidor tiene que ocupar la escena, hacer prevalecer sus derechos y saber que hay lugares donde reclamar”, señaló ayer el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini. Fue durante una conferencia de prensa que brindó junto con Alberto Muñoz, director de la Oficina Municipal de Defensa al Consumidor, y Leonardo Gianzone, secretario de Comercio Interior de la provincia. La reunión se realizó tras la denuncia de Zamarini contra la cadena de supermercados La Gallega por ofrecer productos vencidos en las góndolas de cuatro de sus sucursales.
“Se pusieron la camiseta del derecho al consumidor”. Así lo definió Alberto Muñoz y muy bien puede ser un resumen de la conferencia de prensa que se realizó ayer en el Concejo Municipal. “Tenemos que tener los ojos abiertos siempre. Ese es el salto de calidad que tenemos que dar los consumidores. No podemos ser espectadores, sino ser actores, participar y mirar condiciones de calidad y de precio de cada producto”, agregó Muñoz. Más allá de la denuncia concreta realizada por Zamarini, lo que se pretendió fue resaltar la importancia de la denuncia y la existencia de un espacio de recepción de las mismas. “No hacemos esto para perjudicar a una empresa. Lo hacemos por la gente. El Estado siempre tiene que dar respuesta de lo que hace o no hace ante las boletas de luz, agua, gas, etcétera; pero las empresas privadas no se hacen cargo”, destacó el concejal socialista.
Zamarini presentó el miércoles una denuncia contra la cadena de supermercados La Gallega al comprobar que ofrecía productos vencidos en las góndolas de cuatro de sus sucursales. El presidente del Concejo manifestó que, con los tickets y los productos que compraron en cuatro locales de La Gallega, se puso el caso a disposición de Secretaría de Comercio Interior provincial y de la Oficina Municipal de Defensa del Consumidor, que “ya están en tema tomando las medidas necesarias”. Entre tanto, Sabino Álvarez, titular de la empresa, denunció una “campaña en contra” de su compañía y amenazó con descargar culpas en “algún repositor” tras minimizar las irregularidades.
“No se le puede cargar la responsabilidad a los trabajadores. La culpa no es de los que reponen las góndolas ni las empresas que fabrican. Es responsabilidad absoluta del que comercializa. Los empresarios tienen que asumir su responsabilidad social y cuidar el interés del cliente. Pedimos que no se desnaturalice nuestra tarea diciendo que es una campaña de difamación. El objetivo es defender a la gente que va a comprar, porque además del mal humor que genera el movimiento permanente de los precios, se encuentra con promociones de productos vencidos”, señaló Zamarini al respecto.
Gianzone, secretario de Comercio Interior de la provincia, señaló que la venta de productos vencidos es una práctica que se detecta con frecuencia. A eso, se le suma la falta de exhibición de precios en góndolas y la diferencia de precios entre las góndolas y la caja. “Hacemos relevos con mucha frecuencia y detectamos estos errores en cadenas de toda la provincia”, señaló el funcionario. Desde el Instituto del Alimento agregaron que todo el año se efectúan controles. “Esto no solamente pasa en La Gallega, sino en todas las cadenas. Hay una media entre todas las cadenas a la hora de incumplir. Por eso es importante que el consumidor sepa y mire los productos que adquiere”, indicó su directora, Susana Dueñas. Y, más allá de los controles oficiales, agregó que la actividad del consumidor como controlador y denunciante es una ayuda fundamental.
“En el caso de encontrar el alimento vencido hacemos una intervención de la mercadería, su decomiso y destrucción. Luego se labra el acta pertinente y se establecen los pasos a seguir que toma el Tribunal Municipal de Faltas”. Dueñas explicó que lo más frecuente es la multa, aunque “según las condiciones en que se encuentre el supermercado, se puede proceder al cese de actividades o la clausura”. Asimismo, agregó: “El mantenimiento es responsabilidad total de la empresa, cuando abren un establecimiento saben que tienen que regirse por el Código Alimentario Argentino”.
Precios cuidados
La cadena de supermercados La Gallega fue blanco de críticas por no adherir en tiempo y forma a la campaña nacional Precios Cuidados. Los primeros relevamientos que se realizaron en Rosario por parte de diversas asociaciones de defensa del consumidor señalaron que la cadena los implementó “tímidamente”, a pesar de que pertenece a la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y por lo tanto debería ofrecer los 194 productos con Precios Cuidados.
No sólo eso, sino que los relevamientos constataron que en La Gallega faltaba cartelería informativa, y que lo poco que había no respetaba ni los productos ni los precios fijados por la campaña nacional.
