Luego de conocerse la intención del Municipio de aumentar los valores de la Tasa General de Inmuebles (TGI), el presidente del Concejo Municipal, Miguel Zamarini, admitió que «resulta lógico brindar el debate ante la inflación que sacude a Rosario y al país». No obstante, condicionó su postura a la aprobación de un proyecto vigente para eximir de la mencionada Tasa a más de 30.000 jubilados.
Zamarini recordó la iniciativa presentada en conjunto con el concejal peronista Carlos Cossia que prevé la modificación del coeficiente para calcular a los jubilados que no son alcanzados por este beneficio. El proyecto impulsa variar dicha cifra. Es decir que aquellas viviendas habitadas por un jubilado o un matrimonio de jubilados cuyo ingreso no supere los dos haberes mínimos quedarían exentos del pago de este tributo (actualmente, el máximo es equivalente a una jubilación mínima y una pensión).
Al respecto, el presidente del Concejo advirtió: «Al margen de la necesidad de generar recursos para el Municipio, algo que no dejamos de reconocer, es imperante darle tratamiento a un proyecto que ya lleva meses sin discusión y que apunta a beneficiar a una de las clases más postergadas y castigadas de nuestro país como es la de la tercera edad».
«No se trata de una enorme solución, pero sí de la chance real de mejorar la calidad de vida de un jubilado o un matrimonio de jubilados que, tomando en cuenta los actuales valores de un ingreso mínimo, evidentemente no solo tienen dificultades para pagar la Tasa o cualquier tributo o impuesto, sino que decididamente cuentan con grandes problemas para llegar con tranquilidad a fin de mes», se explayó.
Por ese motivo, solicitará de inmediato el tratamiento de esta iniciativa que, según sus cálculos, podría alcanzar a más de 30.000 jubilados que habitan en los distintos barrios de la ciudad de Rosario. «Es necesario hablar de valores o de posibles actualizaciones, pero más importante aún resulta contemplar la situación de aquellos sectores vulnerables en los que siempre se debe pensar a la hora de tomar esas determinaciones», indicó el edil.
En cuanto al debate de fondo, el legislador socialista remarcó que «es importante que las actualizaciones se produzcan de acuerdo a la calidad de servicios de alumbrado, barrido y limpieza que recibe cada zona de la ciudad». Fue tajante al afirmar: «No es lógico pensar en un aumento idéntico para las viviendas del centro, o más aún, de los nuevos barrios residenciales, que para los barrios postergados de la ciudad, que muchas veces no reciben los servicios en tiempo y forma».
«Queremos ser responsables en el debate y estamos abiertos a buscar la mejor solución posible para dotar de recursos al Municipio. Pero creemos fundamental que se tomen en cuenta estas condiciones ya que, como expresamos permanentemente, los incrementos deben ser del menor impacto posible para el bolsillo de los rosarinos, y fundamentalmente de aquellos con mayores complicaciones como los jubilados o habitantes de los barrios más periféricos de la ciudad», cerró Zamarini.