Uno está de liga. Viene de marcar su tercer gol consecutivo, y convirtió cinco en los nueve encuentros que disputó, en este segundo semestre, con la casaca auriazul. El otro está en “modo sequía”. Lleva 10 partidos al hilo sin anotar, con casi 900 minutos en cancha.
Fernando Zampedri y Marco Ruben transitan hoy realidades diferentes. El ex Atlético Tucumán mantiene el rendimiento y la eficacia que venía mostrando en la primera parte del año. Mientras que Ruben, no puede cortar la “malaria” que empezó a vivir a fines de mayo, después de convertir un gol en el último Clásico, el que finalizó en victoria Canalla en el Coloso por 3 a 1.
Zampedri viene dulce
El correntino Fernando Zampedri transita un 2017 con alto promedio de gol. Entre lo que jugó en el primer semestre defendiendo los intereses de Atlético Tucumán; más lo que sumó últimamente en el Canalla, el oriundo de Chajarí lleva anotados 16 goles en los 29 partidos oficiales que disputó este año.
Esos encuentros se dividen de la siguiente manera: 16 encuentros corresponden al torneo local, con 8 conquistas; 9 a la Copa Libertadores, con 5 goles; 1 a la Copa Sudamericana, con 1 tanto; y 3 a la Copa Argentina, con 2 goles. Su promedio es de 0,55 gol por partido jugado.
Apuntando únicamente a su producción con la camiseta de Central, los números de Zampedri son notables: en 9 cotejos, de los que fue titular en 7, convirtió 5 tantos. Además, es el goleador auriazul en el torneo, con 3 tantos. Y también en la Copa, con 2, junto a Mauricio Martínez.
Sin embargo, en dos de los partidos más importantes de este ciclo de Montero, el Toro fue suplente: en octavos de final de Copa Argentina frente a Boca; y en cuartos ante Godoy Cruz de Mendoza.
Ruben en “modo sequía”
Marco Ruben arrastra una racha negativa de 10 partidos sin marcar goles. La serie adversa, que se traduce en 892 minutos de Ruben en cancha, comenzó tras aquel festejo en el Clásico de mayo pasado. Desde entonces, el artillero no volvió a marcar. Fue por la fecha 24 del último torneo, en el triunfo por 3 a 1 en cancha de Newell’s.
Después de ese encuentro, Ruben completó los 90 ante Racing, River y Colón de ese campeonato. Tras operarse de un problema en la planta del pie derecho, el delantero sumó otros 6 cotejos son goles: 80 minutos ante los Sabaleros en la primera fecha de la Superliga; 90 más ante Deportivo Riestra, por Copa Argentina: otros 90 contra San Lorenzo y 72 frente a Temperley, ambos por el torneo local; 78 más contra Boca por la Copa; 90 ante Argentinos Juniors, otra vez por Superliga; y los últimos 90 frente a Godoy Cruz, por la Copa.
En lo que va del año, Ruben anotó apenas 3 goles en los 17 partidos que disputó, todos ellos desde el minuto inicial. Además del gol a Newell’s, le anotó uno a Atlético Tucumán y otro a Temperley. Y a esta “malaria” que vive Ruben, hay que agregarle que le atajaron los dos penales que ejecutó en 2017. Los dos fueron ante Godoy Cruz de Mendoza: uno por el torneo local, se lo atajó Rey; y el otro por Copa Argentina, el lunes pasado se lo contuvo el uruguayo Burián.
Más allá de este presente, Ruben es uno de los máximos artilleros de la historia auriazul. El delantero tiene convertidos 72 goles en los 176 cotejos que disputó en Central. Con esa cifra, Marco está sexto en el escalafón de los goleadores históricos del club, lugar que comparte con Juan Antonio Pizzi.
