En la práctica a puertas cerradas de esta mañana, en la que no se hizo fútbol, los jugadores de Rosario Central tuvieron un entrenamiento informal, en el que luego se determinaron los veinte que viajaran a Caballito, para enfrentar este sábado desde las 19.10 a Ferro. La sorpresa es que se quedaron afuera Omar Zarif y Cristian González.
El médico Hernán Giuria no confirmó las razones por las cual ambos jugadores no estarán entre los concentrado. De todos modos se había especulado toda la semana con el traumatismo en la región intercostal que tiene el Kily por lo que se decía que iba a jugar infiltrado pero finalmente se decidió que no viajara. Con respecto a Zarif, fue mayor la sorpresa, ya que no se tenía conocimiento sobre alguna lesión del volante. Sin embargo se supo que posee un desgarro en uno de sus aductores.
El defensor Franco Peppino quien no se había entrenador ayer por precaución, debido a una fatiga muscular, está incluido en la lista que finalmente constituyó el entrenador canalla Reinaldo Merlo. Retornan luego de sendas lesiones Shaffer y Toledo.
El que habló a la salida del entrenamiento fue el volante Lucas Moya y dijo que irán con la “mentalidad de ganar” ya que “la última victoria en el Gigante dio mucho ánimo”. Además agregó que se sacaron “un gran peso de encima al ganar de local”, porque era “una deuda con la gente”.
Con respecto a su puesto aseguró: “Merlo me pide hacer la banda como un carrilero y cuando no tenemos la pelota, tratar de defendernos. Y también tengo que tratar de alimentar a Figueroa y Medina, o el que juegue arriba”. Luego puntualizó que “hacía bastante que no tenía regularidad, la última vez fue cuando estaba Cuffaro que comencé el torneo con ocho partidos seguidos como titular”.
“Es muy distinta la forma de jugar en la B Nacional, es mucho roce, es correr y correr, asique nos estamos acostumbrando a la división. A medida que vayamos avanzando vamos a ir agarrando más ritmo de juego, porque en lo físico estamos bien”, finalizó.