Un motociclista de 25 años fue asesinado de al menos un disparo por parte de una pareja de policías en un enfrentamiento que fue consecuencia de un robo calificado, en Rouillón y Juan XXIII (ex Biedma). En un gran hermetismo policial, se desconocían cuántos disparos recibió el joven y en qué parte de su cuerpo. Los pesquisas indicaron que al fallecido le incautaron una pistola 9 milímetros.
De acuerdo con fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 18 de hoy cuando una pareja de policías de la Dirección General de Control y Prevención de Adicciones de Santa Fe hacía tareas de “investigación” por la zona oeste a bordo de una moto (de la cual no se brindaron especificaciones). Los policías iban por Rouillón y unos metros antes de llegar al 3800 se le puso a la par un motociclista. “Váyanse, están robados”, explicó un vocero sobre la orden que le dio el asaltante a la pareja. En ese marco, los policías, quienes estaban de civil, le contestaron que era el único vehículo que tenían, describieron los investigadores para remarcar que en medio de los entredichos el supuesto ladrón sacó un arma y realizó un disparo. Un automovilista que estaba en la zona relató una historia similar, a la cual agregó que el desconocido hizo el disparo al aire.
Producto de la detonación, uno de los uniformados o la pareja abrió fuego, lo que ocasionó que el sospechoso recibiera uno o varios impactos, se desvaneciera en el asfalto y falleciera en el lugar, indicaron las fuentes relacionadas al caso.
A su vez, algunas declaraciones no oficiales dijeron que el sospechoso alcanzó a robarles y al salir en la moto de la pareja de policías, uno de éstos le disparó por la espalda.
Los investigadores contaron que personal de Comando Radioeléctrico brindó custodia y trasladó a un testigo directo del hecho, el cual corrobora los dichos de las supuestas víctimas, hasta el Ministerio Público de la Acusación (MPA) para que declare.