Un pibe de 19 años fue asesinado a balazos en otro ataque violento a plena luz del día vinculado al narcomenudeo en los barrios de Rosario. Esta vez, las balas se cobraron la vida de Mario Ezequiel Sosa que caminaba a dos cuadras de su casa, por zona oeste. Dos muchachos en moto, y otros dos a pie, lo emboscaron en la esquina de Felipe Moré y Ocampo pasado el mediodía de ayer y lo mataron de dos disparos. Los investigadores dijeron que no dieron con testigos del ataque ni con cámaras de seguridad, y que la única pista que tenían eran rumores de que la víctima vendía estupefacientes.
“Bronca entre bandas”, dijo una fuente consultada sobre el ataque perpetrado a las 13.15 de ayer en barrio Triángulo. El investigador no descartó que sea un ajuste de cuentas relacionado con la venta de drogas o con alguna vieja rencilla entre pibes.
Hace cuatro meses, los vecinos del barrio encontraron el cadáver de una chica estrangulada y quemada dentro de un volquete, en Felipe Moré y Gaboto, a seis cuadras de donde fue asesinado ayer Sosa. La joven tenía 23 años y cuatro hijos pequeños. Estaba separada del papá de los chicos, con prisión domiciliaria, y mantenía una relación con un policía santafesino del Comando Radioeléctrico que se encuentra detenido y acusado de ordenar su muerte, ante la amenaza de que la joven lo delate por vender estupefacientes.
Ambos crímenes son investigados por el fiscal de la Unidad de Homicidios Florentino Malaponte, quien informó que los atacantes son NN y que la víctima tenía dos heridas de bala en el tórax con orificio de entrada y salida.
El crimen es investigado por Diego Sánchez, a cargo de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) que levantó rastros y descartó la hipótesis del robo ya que el muchacho tenía sus efectos personales. Sobre el pibe que vivía a metros de donde fue asesinado no pesaba captura pero tenía una causa por abuso de arma.