Como todas las mañanas, Porota estaba barriendo la vereda de su vivienda, ubicada en barrio Saladillo, cuando fue sorprendida por un muchacho que la saludó como si la conociera. En pocos minutos y tras un intercambio de preguntas, el joven terminó sacándole datos sobre su nieto, y mediante engaños logró introducirse en la casa de la señora, de 84 años. Pero cuando la mujer cerró la puerta, fue golpeada por el supuesto conocido, y unos instantes después ingresó a la casa un cómplice. Entre ambos tomaron varios artículos electrónicos, que cargaron en un vehículo, y se dieron a la fuga. “Me hice la muerta para que no me siga pegando”, apuntó la víctima.
Fuentes policiales indicaron que el cuento del tío se llevó a cabo cerca de las 17 de anteayer, en Pavón al 5300, de barrio Saladillo. “Estaba limpiando en la puerta de mi casa cuando vino un muchacho diciendo que buscaba a mi hija o a mi nieto para darle un dinero. Yo me lo creí y lo dejé pasar”, indicó la mujer, identificada como Blanca M.
Según los pesquisas, no fue tan sencillo entrar en la vivienda, ya que el supuesto conocido le hizo varias preguntas hasta terminar dando con los nombres de la hija y el nieto de Blanca, aunque fue ella quien los nombró.
Ya en el interior de la finca, cuando la mujer de 84 años se propuso llamar a su hija para comentarle que habían venido a traerle dinero, el joven interrumpió la llamada, tiró al piso a la anciana y comenzó a golpearla, exigiéndole dinero. Mientras Blanca recibía la golpiza de quien de golpe se convirtió en su captor, hizo su aparición un cómplice, quien comenzó a juntar diferentes artículos de valor.
Ante los reiterados golpes, la víctima simuló un desmayo, para que los ladrones continuaran con su cometido sin ocuparse de ella.
Con la mujer tendida en el suelo, el par de atracadores se una notebook, un televisor de 40 pulgadas, una cámara digital y ropa. Con el botín en su poder, los ladrones huyeron en auto. Según los datos aportados por la víctima en sede policial, los autores del hecho tendrían entre 25 y 30 años. El caso es investigado por personal de la comisaría 11ª, con jurisdicción en la zona.
