Más de un centenar de animales silvestres fueron rescatados por la Policía Federal en el marco de una investigación encubierta que duró cuatro meses. Los allanamientos tuvieron lugar en dos propiedades de la localidad bonaerense de Canning donde encontraron ejemplares de aves autóctonas, exóticas y mamíferos silvestres, algunos de ellos en peligro de extinción. Hasta el momento, los investigadores no sabían si los animales rescatados formaban parte de un zoológico privado o eran comercializados ilegalmente. Según calcularon, su venta ilegal en el mercado negro rondaba los 150.000 dólares.
Investigadores del Departamento de Delitos Ambientales de la Policía Federal Argentina (PFA) se tomaron cuatro meses para investigar una denuncia anónima con información clasificada enviada por correo electrónico que señalaba al dueño de un corralón de Canning, en Esteban Echeverría, por tener en cautiverio fauna silvestre y aves poco comunes en jaulas diminutas distribuidas en dos quintas que parecían zoológicos privados, informó la PFA en un comunicado de prensa.
Luego de corroborar los datos, los uniformados solicitaron una orden de allanamiento ante el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena. El resultado fue positivo. Rescataron más de un centenar de ejemplares de la fauna silvestre entre aves autóctonas, exóticas y mamíferos. Según los cálculos de los especialistas, el valor de esos animales en cautiverio dentro del mercado negro ronda los 150 mil dólares.
De todas formas no estaba claro si las especies, algunas de ellas en serio peligro de extinción, conformaban un zoológico privado para deleite de algún adinerado excéntrico o eran parte de un mercado negro para ser comercializadas ilegalmente.
Bellas y exóticas
Voceros de la PFA detallaron los animales que fueron rescatados y señalaron que muchos se encontraban en pésimo estado de salud producto de mala alimentación y condiciones del lugar. En total encontraron 19 cotorras de kramer, un perico azul, dos jandaya, un periquito, una cocotilla, un loro eclecto, un loro gris africano, cuatro pavos reales, cinco patos sirirí pampa, un pato picazo, dos patos overos, un cisne negro, dos patos de collar, nueve flamencos australes, dos guacamayos arlequines, dos guacamayos siete colores, un loro barranquero, tres rosella común, un perico multicolor, un estornino crestado, un estornino soberbio, siete loros agapornis y una cotorra de oro, cinco loros habladores; dos urracas comunes, un tucán pico verde, un tucán grande, tres cardenales copete rojo, tres cardenales amarillos, una reina mora, un rey del bosque, un federal, un naranjero, un varillero ala amarilla y cuatro guacamayos rojos. También fueron puestos a salvo tres cardenales amarillos, una especie en extinción.
Para los investigadores, su hallazgo resultó de particular relevancia ya que se encuentran en serio peligro de extinción. Son una especie protegida no solo por la legislación nacional, sino por organismos internacionales como la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
“Sólo existen entre 1500 y 2000 ejemplares a nivel global, hace aún más atractivo el tráfico de estas aves por el valor que adquieren en el mercado negro”, explicaron desde la PFA.
La mayoría de las especies fueron trasladadas a Centro de Rescate de Fauna Silvestre (CRFS) de la Reserva Ecológica de Costanera Sur, donde serán puestas en cuarentena para su pronta recuperación y evaluación para poder ser liberados en sus hábitats naturales.