Barcelona goleó 5 a 0 a un apagado Real Madrid en el clásico disputado en el Camp Nou y le quitó la punta de la Liga de España. Xavi, Pedro, David Villa, en dos ocasiones, y Jeffren anotaron los tantos del equipo catalán.
Barcelona salió desde el principio mucho más metido en el partido que su rival y se hizo pronto con el control del balón ante la aquiescencia de los blancos, que optaron por esperar atrás a los locales para intentar salir al contraataque, aunque estos fueron muy contados.
La defensa blanca se vio superada por las entradas azulgranas hasta que Iniesta lanzó un gran centro, que tocó en Marcelo, antes de caerle a Xavi Hernández, solo ante Casillas, quien con mucha habilidad el balón por encima del meta merengue para marcar el primero.
Poco después, los azulgrana hacían el segundo con un pase de Xavi desde la derecha a la banda contraria para David Villa, quien envió un pase al centro del área donde llegó Pedro para marcar (17).
Con un Madrid muy conservador, sin verticalidad, sin pegada y escaso de ideas, su técnico, José Mourinho, sustituyó al inicio del segundo tiempo a un desaparecido Mesut Ozil por Lass Diarra, buscando mayor control en el centro del campo y tratar de recuperar más balones.
Sin embargo, en lugar de más Madrid, se vio más Barsa con los dos tantos de Villa, primero tras recibir un pase de Messi al borde del área y disparar solo ante Casillas (54), y después batiendo al meta madridista con un balón entre sus piernas en una salida desesperada tras una carrera en solitario después de otro pase de la Pulga (56).
Con el Real Madrid anulado y el tiempo cumplido, Jeffren marcaba el quinto al rematar un pase desde la derecha de Bojan Krkic (90).
El 5 a 0, que pudo haber sido más amplio, acabó de sacar completamente del encuentro a un Real Madrid demasiado prudente cuya derrota le despoja del liderato liguero en favor de los azulgrana.
Sobre el final del partido se fue expulsado Sergio Ramos quien, luego de cometerle una dura falta a Messi, le aplicó un manotazo a Carles Puyol y luego otro a Xavi. Pese a que son sus compañeros en la selección española, la dura derrota sacó de quicios al defensor merengue.