Papelón de Newell’s en el sur bonaerense. Si quería recuperarse estuvo lejos de lograrlo, por el contrario, acrecentó la preocupación interna y externa y cayó 3 a 0 ante un Banfield sin figuras pero muy ordenado y con ganas.
En un partido donde los rendimientos individuales fueron decepcionantes, salvo Silvetti, la Lepra sintió el impacto de un penal dudoso que puso en ventaja al rival. Y no tuvo reacción. Ahí se vio la ineficacia, la falta de un nueve, refuerzos que no parecen serlo, y un Soso que no hizo más que confundir a todos con sus movidas tácticas.
En un partido de inicio muy peleado, la Lepra tuvo la primera chance a los 18 minutos. En una jugada donde el equipo salió desde atrás en medio de la presión rival, Silvetti abrió las piernas y permitió que Jacob se fuera solo hacia el área rival en velocidad. Y si bien estaba Juanchón como opción de pase, el lateral remató potente y el arquero Sanguinetti evitó el gol.
Enseguida tuvo otra chance la Lepra. Otra contra, una corrida de Silvetti y un centro que no encontró Maroni y sí Jacob, pero otra vez su remate encontró una gran atajada de Sanguinetti.
Y en una jugada polémica Banfield pasó al frente. Un desborde por izquierda y centro que para el árbitro Martinez generó un empujón de Tabares (imperceptible) y penal. Y el remate de Nasif al ángulo puso el 1 a 0.
Tuvo otra chance de igualar Newell’s, con un desborde del imparable Silvetti, que no pudo capitalizar Maroni.
Y cuando se moría el primer tiempo la Lepra hilvanó todo tipo de errores para irse al vestuario 2 a 0 abajo. De un lateral en mitad de cancha, Sosa perdió de arriba y Alaniz encaró. Dejó atrás a Lollo y con Banega en la marca remató cruzado, una pelota que parecía no tan complicada para Reinatti, que tuvo una escasa reacción y fue gol.
Y en el inicio del complemento, la defensa leprosa miró como Banfield tocó la pelota y Nasif anotó el 3 a 0.
El cambio de esquema de Soso en el segundo tiempo, al sacar a Lollo por Chiaverano es otra muestra del desconcierto que incluso suma al entrenador.
El técnico se mostró tan perdido como los jugadores y mover el 3 a 0 fue imposible. Incluso Banfield pudo aumentar y Reinatti evitó dos veces el gol.
Preocupante inicio, que tal vez no pueda modificarse con el efecto Keylor Navas y la llegada de un nueve.
