En una jornada que quedará grabada en su memoria, Federico Agustín Gómez (144), lucky loser del cuadro principal, logró una épica remontada en la primera ronda de Roland Garros. En un partido disputado en la cancha 9 este, el bonaerense superó al estadounidense Aleksandar Kovacevic (76) con un marcador final de 4-6, 6-4, 6-4, 6-1.
Este triunfo marca un hito para el tenista argentino, quien, no desaprovechó la oportunidad de ingresar al cuadro principal como perdedor afortunado, después de haber caído en la última instancia de la qualy para el Abierto parisino.
El encuentro no comenzó de la mejor manera para Gómez. Kovacevic, situado como favorito por las estadísticas previas y con un ranking superior, se llevó el primer set por 6-4, exhibiendo una sólida performance inicial. Parecía que el desafío de enfrentar a un jugador del Top 100 en un Grand Slam sería demasiado para el argentino, que venía con un récord de partidos y sets menos favorable en la temporada. Sin embargo, no se dejó intimidar por el revés inicial.
Con una notable capacidad de adaptación, el nacido en Merlo 28 años atrás ajustó su estrategia, encontrando la profundidad necesaria en sus golpes y elevando la presión sobre el servicio rival. Esta nueva agresividad le permitió quebrar el servicio de su rival y adjudicarse el segundo set por 6-4, igualando el marcador. El impulso siguió en el tercer parcial, donde Gómez mantuvo la compostura. Su solidez desde el fondo de la cancha y una mayor eficacia en los puntos de quiebre fueron claves para ganar el set también por 6-4, poniéndose 2-1 arriba y demostrando una gran fortaleza mental.
Ya con la ventaja, Gómez no cedió terreno. La fatiga y la frustración empezaron a notarse en Kovacevic, mientras el sudamericano elevaba aún más su nivel de juego. El cuarto y definitivo set fue un claro testimonio de su persistencia, dominándolo de principio a fin y cerrándolo con un contundente 6-1. Esta victoria en cuatro sets, tras haber cedido el primero, no solo le dio el pase a la segunda ronda de Roland Garros, sino que también ratificó adaptación al exigente polvo de ladrillo de la capital gala.
Ahora, el camino de Federico Gómez lo llevará a un enfrentamiento de alto calibre en la segunda ronda contra el británico Cameron Norrie (81), que se cargó al ruso Medvedev. No existe historial de enfrentamientos previos entre ambos, lo que añade un extra de expectativa a este duelo que deberá afrontar el tercer tenista celeste y blanco que logró avanzar a la siguiente instancia en el polvo de ladrillo.
