Por Enrique Genovar, fotos: Juan José García
Nadie esperaba el momento que se vivió 45 minutos antes del comienzo del partido. Es que si bien los hinchas estaban ansiosos con verlo a él, su salida solitaria al campo de juego sorprendió.
Casi que con vergüenza, con la timidez que lo caracteriza, Ángel caminó hacia el centro del campo de juego y el Gigante explotó de emoción. El “Fideooo, Fideooo” fue el himno que eligieron los hinchas para darle la bienvenida. Saludó emocionado, casi sin poder creer el agasajo que le estaban haciendo. Después llegó el “Acadé, acadé”, siempre con Di María en el centro de la escena.
Un minuto más tarde salieron sus compañeros a hacer el calentamiento previo al juego y con un trote suave se unió a ellos sin antes volver a saludar a los cuatro costados.
