Por José Odisio
Fotos Juan José García
Cristian Fabbiani comenzó a jugar el Clásico temprano. El Ogro sabe lo que significa para Newell’s el choque con Central y por eso decidió ‘guardar’ titulares para enfrentar a Defensa y Justicia. Y el 1 a 1 en Florencio Varela aparece como un muy buen negocio, un punto que cobra mayor valor si se toma en cuenta la clasificación entresemana en Copa Argentina. Poco para reprocharle al DT leproso, mucho más si se toma en cuenta que en este escenario la Lepra acumulaba siete derrotas y ningún gol a favor.
El partido fue fácil de predecir y soporifero para mirar. De un lado, el Newell’s alternativo de Fabbiani, aunque en cancha estuvieran seis de los refuerzos que llegaron en este mercado: Noguera, Barlasina, Íñiguez, Fernández Figueira, Orozco y Mosquera. Además de Salcedo y Juanchón, salidos del exilio impuesto por el Ogro.
Del otro lado, un equipo hecho a imagen y semejanza de la propuesta de su entrenador, Mariano Soso. Nada nuevo para los hinchas leprosos que debieron soportar de esa idea de juego a principio de año en el Parque. En el segundo tiempo Defensa demostró que un equipo puede tener la pelota 46 minutos en campo ajeno y no generar una chance de gol. Un fiasco.
Newell’s tuvo un rato de entusiasmo ofensivo al inicio del partido. Y anotó con un centro perfecto de Íñiguez para que Mosquera conecte de cabeza y vulnere a Bologna. Lamentablemente para la Lepra Fernández Figueira falló desde posición inmejorable una chance de poner el 2 a 0; y la incapacidad para despejar pelotas de Salcedo y Tabares permitieron que César Pérez igualar antes del descanso.
Después, entre la incapacidad ofensiva del Defensa, y el enamoramiento tempranero de Newell’s por el empate, en el complemento pasó poco y nada. Aunque en la Lepra se destacaron Mosquera y Noguera para abrirse chances de jugar con Central, ese partido que desvela a todos en el Parque y que generó que el Ogro decidiera no correr riesgos y guardara titulares con Defensa. Y mal no le fue con su decisión. El punto vale.
