La presidenta del bloque de La Libertad Avanza en el Senado, Patricia Bullrich, aseguró este jueves que ya comenzaron las negociaciones en la Cámara alta para aprobar la reforma laboral que impulsa en Poder Ejecutivo, y de la que no trascendieron las precisiones. La ex ministra de Seguridad recalcó que esa modificación o anulación de leyes protectoras de los trabajadores, junto al proyecto de Presupuesto 2026, serán la prioridad del oficialismo.
«Tenemos suficientes senadores como para discutir y hablar», estimó Bullrich. Y agregó: «Sabemos que (a) las leyes laborales algunos no las van a votar. Entonces, tenemos que dialogar con quienes tienen voluntad de transformación».
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Durante una entrevista para Radio Rivadavia, la legisladora confirmó que la iniciativa laboral ingresará al Congreso por el Senado. A tono con el discurso libertario y contra la experiencia en la Argentina con anteriores intentos, señaló que su aprobación permitirá que «se les devuelva a los argentinos la posibilidad de conseguir un trabajo formal». Sin embargo, terció: «Esto se va a lograr», pero no «de un día para el otro».
El poder en la Cámara y la vice
Bullrich atribuyó a «un desentendimiento» su cruce inaugural como senadora con la vicepresidenta y titular del Senado, Victoria Villarruel. Fue en el mismo día de la jura de los nuevos legisladores. Sin embargo, a ex peronista, ex PRO y ahora libertaria recalcó que su objetivo al frente del bloque oficialista «no es generar un campo de batalla, sino sacar las leyes» que propone el Ejecutivo.
«Las cosas ahora van a cambiar en el Senado porque nosotros somos una mayoría importante, y vamos a lograr sacar todas las leyes que el Ejecutivo está mandando. Tenemos que ir para adelante y no meternos en estos temas», explicó aludiendo a su relación con Villarruel.
«Sabemos qué hacer»
Asimismo, desestimó dificultades con el kirchnerismo, como engloba al peronismo, espacio que anticipó su oposición a la reforma laboral y otras iniciativas del oficialismo. «Sabemos perfectamente lo que tenemos que hacer y no tenemos ningún miedo, no hay posibilidad de volver a la Argentina del desorden», se ufanó Bullrich.
