Tres pasajeros murieron y unos 40 permanecen desaparecidos (ver aparte) a causa del accidente que sufrió el crucero Costa Concordia, que encalló ayer frente a la costa de la Toscana, en Italia, con más de 4.000 personas a bordo, entre ellos 18 de nacionalidad argentina (ver aparte) que se encontraban localizados y a salvo en hoteles de la región, según confirmó el consulado argentino en esa ciudad. De acuerdo a información suministrada desde el consulado están “realizando los pasaportes a los argentinos que perdieron todas sus pertenencias en el accidente para que puedan trasladarse a los lugares que decidan”. Hubo críticas en cuanto al rescate porque muchos pasajeros se quejaron de que la tripulación no estaba preparada. El crucero Costa Concordia encalló y quedó semisumergido cerca de la pequeña isla de Giglio, frente a la costa de la región de Toscana.
Al menos tres personas murieron: dos turistas franceses y un miembro de la tripulación de nacionalidad peruana, informó la empresa propietaria del navío.
Hasta anoche había 67 personas heridas y algunas sufrieron hipotermia o fractura de huesos, según las autoridades.
En tanto, seguían desaparecidas decenas de personas por el accidente del crucero que las autoridades estimaron en 40, de acuerdo a los últimos cálculos de anoche. Sin embargo, la cifra era difícil de confirmar ya que no se pudo contabilizar exactamente a quienes fueron rescatados.
Ya de noche en Italia, los equipos de rescate seguían buscando en el barco y en el mar a los desaparecidos.
“Se trata de una operación peligrosa y muy difícil”, dijo el oficial de rescate Luca Cari al canal de TV Sky TG24, “ya que se explorará también el interior de la embarcación sumergida en una posición de 80 grados”.
En el momento del accidente había en el crucero, de 290 metros de eslora que está completamente escorado, 4.230 personas entre pasajeros y miembros de la tripulación.
Según reportaron medios locales, había a bordo 989 italianos, 177 españoles, 46 brasileños, 18 argentinos, 10 colombianos, 10 chilenos, 8 peruanos, 5 venezolanos, 2 cubanos y 2 ecuatorianos, y personas de otras nacionalidades cuyas cifras aún no se conocen.
Personas que viajaban en el crucero dijeron que se les informó de un problema técnico en el barco “y luego vino el caos”.
En varias entrevistas, los pasajeros aseguraron que a bordo de la embarcación “se desató el pánico” y se lamentaron de que el rescate “se iniciara demasiado tarde y además fuese caótico”.
Muchos saltaron a las frías aguas para nadar hasta la isla cercana. Los equipos de rescate informaron que salvaron unas 150 personas del mar.
La empresa propietaria del barco, Costa Crociere, con sede en Génova, calificó el accidente de tragedia y trasmitió sus condolencias a los familiares de las víctimas.
En una de las partes del Costa Concordia se produjo una grieta de 70 metros de largo.
Cuando el barco comenzó a escorarse (inclinarse), el pánico cundió entre la tripulación y varios de los pasajeros saltaron por la borda, dijo el prefecto de la región de Grosseto, Giuseppe Linardi. La falta de preparación de la tripulación de la nave fue una cuestión que levantó críticas entre quienes debieron ser rescatados (ver aparte).
La creciente inclinación del barco dificultó que se pudiera llevar a cabo una evacuación ordenada, explicó la compañía naviera, que prometió cooperación plena con las autoridades para esclarecer el accidente.
La autoridad portuaria de Livorno ordenó investigar lo sucedido, así como el manejo de la tripulación con los botes y chalecos salvavidas.
La fiscalía, en principio, caratuló el hecho como homicidio imprudente y la prefectura en Grosseto comunicó además que está investigando las medidas tomadas para evitar una catástrofe medioambiental con las casi 2.400 toneladas de combustible derramadas por la embarcación.
En tanto, el capitán del barco, Francesco Schettino, fue detenido, informaron medios locales citando al fiscal de la ciudad toscana de Grosetto, Francesco Verusio.
De acuerdo a datos suministrados por la empresa de cruceros, el barco fue construido en 2006 y ofrece 1.500 cabinas para 3.780 pasajeros y 1.100 miembros de la tripulación.
No es el primer accidente que sufre el Costa Concordia ya que en 2008 el barco quedó dañado cuando, en el puerto de Palermo y con una fuerte tormenta, el crucero chocó la infraestructura portuaria.