Por Juan Pablo Sarkissian
Sorpresas te da la vida. ¿Sorpresa? Este miércoles, Manuel Adorni, vocero presidencial, en su habitual alocución matutina, cada vez más parecida a un compendio de bravuconadas mixturada con marcas de libros de auto ayuda, confirmó este miércoles que evalúa implementar un “botón muteador” para periodistas que “se excedan” (dixi) en las conferencias de prensa.
“Me parece divertido”, dijo el hombre cuando le preguntaron por la “libertaria” idea.
Pero además, agregó otra novedad: señalo que tiene en estudio “algún esquema donde los periodistas sean elegidos por la gente”.
“Estamos pensando en algún esquema donde los periodistas sean elegidos por la gente. Quiénes estén y quiénes no estén. Para que la gente se sienta representada, se sienta informada y que ustedes (por los periodistas acreditados en la Casa Rosada) sientan que pueden hacer el mejor trabajo para sus medios y en definitiva para la gente, porque no están acá por otra cosa que porque del otro lado hay alguien que los lee o los escucha”, precisó el vocero sin ponerse colorado.
Y agregó: “Queremos hacer un cambio importante. Mi idea es que la sala de prensa sea cada vez más profesional, estén más cómodos, se los escuche. Dentro de esto tiene que estar la libertad de expresión. Estoy por sacar una resolución con algunos cambios en la casa (Rosada)”.
Como sea, Adorni afirmo que el “botón muteador” es para que “no pase más” que “le arranquen el micrófono de la mano a gente que trabaja en Casa Rosada”.
Y a modo de sentencia disparo: “Lo importante es la información, no el ida y vuelta con el periodismo”.
En ese marco, en tono sarcástico y con una amplia sonrisa, Adorni le dijo a un periodista que le seguía preguntando: “Ahora lo aplicaría, por ejemplo”.
La situación trae a la memoria de este cronista el poema de Mario Benedetti, que musicalizó no recuerdo quien y que hizo famosa Nacha Guevarra, “Seré curiosa, señor ministro, ¿De qué se ríe?”.
Sin embargo, la propuesta del vocero, según informó el diario La Nación, contempla otras medidas que tiene aún tiene en análisis
Entre ellas incluyen desde un “código de vestimenta” (saco y corbata para los periodistas varones que participan de las conferencias) hasta que todos los acreditados tengan relación de dependencia con sus medios.
Desde el gobierno nacional alegan que el “botón muteador” no apunta a interrumpir preguntas o repreguntas, sino a moderar las conferencias cuando determinados cruces se extienden en el tiempo.
La regla de las conferencias es que debe haber una pregunta por cada uno de los medios que salen sorteados (sorteo se hace entre todos los medios acreditados presentes).
Según lo que dijo Adorni, este miércoles, este método podría ser reemplazado por alguna suerte de “votación popular”, una suerte de Gran Hermano “periodístico”.
Modelo Donald Trump o relaciones ultracarnales
Pero hay más. Desde la Casa Rosada imaginan importar el “modelo Trump”, el cual consiste que las conferencias de prensa sean abiertas tanto a youtubers como a influencers, y a “todo aquel que se dedique a informar de buena fe”, remarcaron desde el gobierno nacional.
Se entiende, la decisión está en línea con lo anunciado recientemente por la portavoz del gobierno estadounidense, Karoline Leavitt.
En su primera conferencia de prensa desde que Trump llegó a la presidencia, Leavitt explicó que los influencers de redes sociales, podcasters, youtubers o blogueros se podrán acreditar en las conferencias de prensa de la Casa Blanca.
En este punto habría (hay) una complejidad, como certificaría el gobierno nacional el trabajo registrado de los influencers, podcasters y youtubers, de un ejecutivo no tiene Ministerio de Trabajo. Tarea para el hogar.
Con todo, es preciso recordar el antecedente del youtuber libertario Mariano Pérez, cuya acreditación ocasionó polémica en su momento por sus intervenciones claramente favorables al gobierno nacional.
Un tema para analizar: cuál es la noción de libertad del gobierno nacional y por extensión de la Libertad Avanza. Es decir, que entiende por “libertad”, concepto abstracto si los hay, disociado de un contexto concreto.
En la democracia griega los senadores ya hablaban de libertad, pero tenían esclavos para sus tareas domésticas.
La relación del gobierno nacional con los y las periodistas está en un momento de alta confrontación. Bueno, no con todos, claro.
Así, son cotidianas las muestras de repudio de los gremios y sindicatos de prensa.
Si hasta el Foro de periodismo argentino (Fopea) y la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), entidades que no se caracterizan por defender o representar los intereses de las y los trabajadores de prensa, plantearon sus críticas y reclamos en relación a los avances del gobierno nacional sobre “la libertad de prensa”.
Finalmente, no será otra fuga hacia adelante del gobierno nacional, en la misma línea y mayor ahínco, para que la energía se disperse y agobie por exceso.
Con todo, alguna habría (hay) expresar para que no se naturalice. Como el cierre de la agencia de noticias estatal Télam, que en estos se cumplió un año de disolución.