El tribunal de Grosseto dictó arresto domiciliario para Francesco Schettino, comandante del crucero «Costa Concordia», que naufragó el viernes frente a la isla italiana del Giglio causando la muerte de al menos once personas, indicaron este martes fuentes de la defensa.
El capitán, detenido por orden de la fiscalía de Grosseto (centro de Italia) ante la posibilidad de fuga, es acusado de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono de la nave.
Schettino fue interrogado tres horas por la jueza para la instrucción preliminar, la cual determinó su excarcelación.
Según medios locales, Schettino aseguró que se encontraba al timón de mando cuando chocó con el escollo y que «no abandonó la nave, sino que cayó al mar por un bandazo de la nave».
En fiscal de Grosseto, Francesco Verusio, explicó a la prensa que la reconstrucción del accidente por el comandante no modifica las acusaciones.
Según el abogado de Schettini, su cliente conservó la «lucidez» para realizar lo que llamó una «maniobra brillante» desde el punto de vista náutico, para acercar el crucero al litoral y «salvar numerosas vidas».