Se trata del penúltimo paso, donde quedaron tan solo quince títulos de los que saldrán las cinco producciones que participarán en el apartado de mejor película internacional en la gala del 15 de marzo
Sólo cinco películas de un grupo de quince serán nominadas finalmente al Oscar como mejor film internacional y la lista definitiva se dará a conocer el 10 de febrero para luego ser parte de la imponente ceremonia de entrega de premios, la más grande de la industria del cine, que se concretará el 15 de marzo de 2026.
La gran noticia para el cine nacional, que claramente no pasa por su mejor momento debido a la desfinanciación del Estado, es que Belén, la película protagonizada por Camila Plaate y dirigida por Dolores Fonzi, quien también actúa en el film, fue preseleccionada a partir de una lista de unos noventa títulos para integrar la referida lista corta de los premios Oscar de la Academia de Hollywood de cara a su 98ª edición.
El largometraje argentino consiguió en las últimas horas quedar entre las quince producciones seleccionadas dentro de la categoría a mejor película internacional y de este modo dio otro paso muy importante en una performance marcada por grandes logros desde su estreno.
Belén deberá competir en la shortlist con producciones de países como Alemania, Brasil, Corea del Sur, España, Francia, India, Japón, Suiza y Taiwán, entre otros.
La historia de Belén está basada en un caso real que ocurrió en Tucumán en 2014, reconstruido por Ana Correa en su libro Somos Belén, que cuenta cómo la protagonista de esta historia llega a un hospital público con un fuerte dolor en el abdomen, tiene un aborto espontáneo y, en medio de la intervención médica de emergencia, la policía la detiene. Su abogada, Soledad Deza, es interpretada por la directora de la película, Dolores Fonzi y es quien finalmente logra que se haga justicia haciendo foco en la necesidad de una Ley del Aborto que llegó muchos años después.
Además de Fonzi y Plaate, el elenco incluye a Laura Paredes, quien además coescribió el guión junto a Fonzi y Agustina San Martín, junto al rosarino Luis Machín, Julieta Cardinali, el uruguayo César Troncoso, Sergio Prina y Liliana Juárez, junto a un grupo de actrices y actores tucumanos.
La película no para de sumar elogios. Entre más, la escritora Margaret Atwood, que escribió el prólogo de una reedición del libro de Correa, remarcando que el caso de Belén “podría haber salido de las páginas de Gilead”, festejó la nominación del film al Oscar escribiendo un extenso posteo en su cuenta de X.
“¡Felicitaciones a Belén, elegida por la Academia Argentina de Cine para representar al país en los Oscar! Cuenta la historia de una chica que fue al hospital por una hemorragia, donde le dijeron que había sufrido un aborto espontáneo, y luego fue acusada y condenada por haber provocado o realizado ese aborto, y encarcelada. Tomó años desafiar y revertir esta falsa convicción ¿Un destino inminente para las mujeres estadounidenses?”, se preguntó la novelista canadiense, autora de El cuento de la criada.
El film ya participó en importante festivales internacionales y obtuvo el Premio Forqué a la mejor película latinoamericana en España, una nominación a los Critics Choice Awards, la protagonista ganó el premio a mejor actriz en San Sebastián y es candidata al Goya como mejor película iberoamericana.
Antes del estreno del film, Fonzi reveló: “La metieron presa, me enteré y en la entrega del premio platino a mejor actriz por La Patota, subí al escenario con un cartel que decía ‘Libertad para Belén’. Y dije: ‘Porque Belén somos todos, sin libertad no somos nada’», recordó entrevistada frecientemente.
«Al tiempo de ese episodio salió el libro de Ana Correa. Después estrené Blondie (su ópera prima) y se dieron cuenta que puedo dirigir. O sea, me habían pensado para que haga del personaje de la abogada y después se dieron cuenta de que puedo actuar, dirigir y escribir», continuó la artista, integrante del Colectivo de Actrices Argentinas y una de las militantes más visibles por la sanción de la Ley del Aborto Seguro Legal y Gratuito en la Argentina.
De todos modos, Fonzi aclaró: “No es un retrato del feminismo, no es un documental sobre la militancia ni sobre la Ley de Aborto; es una cuestión más universal, por eso digo que cualquiera se puede sentir identificado. Obviamente que, si el protagonista hubiera sido un varón, no tenés las escenas donde la abogada va a buscar al niño al colegio, o al supermercado. Eso entra porque está a diario en la vida de las mujeres”, analizó finalmente.
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