Boca fue pura efectividad en el Coloso y derrotó por 3-1 a un Newell’s que no jugó nada bien

En la etapa inicial quedó claro que ambos necesitaban la victoria pero ninguno de los dos lo demostró en juego. No hubo llegadas de riesgo, salvo alguna pelota parada con tiro libre o córner. Pero todo cambió en un momento por un error, la forma en que generalmente se abren estos partidos cerrados.

El que sacó provecho fue el Xeneize ya que en la primera que conectó una serie de pases seguidos, facturó. A los 28 minutos, Velázquez salió lejos y quedó pagando, Langoni remató, tapó de gran manera Macagno pero el rebote le quedó a Medina, que tocó de cabeza para el 1-0. Efectividad total para la visita.

Velázquez buscó recomponerse con un remate de larga distancia, que pasó dentro de todo cerca del arco de Brey.

Boca se encontró cómodo jugando de contra y pudo aumentar la ventaja pero falló en la definición. Primero tuvo un mano a mano de Merentiel, que respondió de gran manera Macagno y luego un disparo de Zenón rozando el palo izquierdo.

Newell’s pagó caro un yerro en defensa y la falta de eficacia en las escasas llegadas que tuvo. Y se fue al descanso abajo en el marcador.

En el entretiempo Larriera mandó a la cancha a Chiaverano y Cacciabue por los juveniles Esteban Fernández y Jaime. Una ayuda para Julián Fernández en el centro del campo, liberó a Banega y le agregó más peso a la ofensiva para no dejar tan solo al Colo Ramírez.

Y en la primera que tuvo Chiaverano probó con un potente remate, que encontró una floja pero efectiva respuesta del arquero Brey.

El golpe de gracia llegó a los 10 minutos. Como en el primer tanto, Macagno respondió bien en el mano a mano pero luego quedó pagando lejos de su arco en el intento de tapar el disparo de Langoni, que definió para el 2-0 xeneize.

La Lepra intentó descontar rápido pero Panchito González desvió demasiado su remate de zurda. La falta de eficacia complicó al local durante toda la tarde noche.

Luego de eso fue un Newell’s desesperado por descontar y un Boca listo para contragolpear, aunque no tuvo muchas opciones para hacerlo.

En el epílogo, la ilusión rojinegra se encendió con un gol de Julián Fernández pero instantes después llegó el 3-1 de Zenón en una contra y todo se terminó.

Newell’s volvió a caer como local e hipotecó su futuro en la Copa de la Liga, ya que tendrá que esperar los resultados que faltan de esta fecha pero sabe que está obligado a ganarle a Defensa y Justicia en Florencio Varela, algo que nunca pudo hacer en las seis visitas que hizo al sur del conurbano bonaerense.

La actuación ante Boca dejó mucha preocupación, extrañó demasiado al suspendido Fernández Cedrés y a la mejor versión de Banega. Larriera deberá reencontrar el funcionamiento que el equipo tuvo en las primeras fechas, si quiere soñar con meterse en los cuartos de final del certamen. Caso contrario, dejará su futuro pendiendo de un hilo.