Con tres golazos y mucho esfuerzo, Boca se marchó del Bosque con una trabajada victoria. Es que la pasó mal de entrada, logró reponerse a la adversidad, abrir el marcador con un tanto de Miguel Merentiel y sentenciar la historia a su favor con los cambios. Así fue forjando el 3-1 sobre el cada vez más apremiado Gimnasia.
Lo del Xeneize fue claramente de menor a mayor y tuvo en Chiquito Romero el hombre clave para aguantar el mal arranque. Es que el Lobo le manejó la pelota por un buen rato y le generó varias chances de peligro. Y la falta de efectividad que sufrió el dueño de casa no la tuvo la visita, que antes del descanso le clavó una daga al corazón del Lobo con ese cabezazo del uruguayo Merentiel.
En el complemento el trámite pintaba para ser similar al primero, pero Almirón metió mano y cambió el rumbo para que Boca liquide el pleito en un ratito. Primero Medina definió una buena acción colectiva y luego Benedetto volvió a gritar un gol tras siete partidos. El descuento de Castillo, producto de una desinteligencia entre Figal y Romero, simplemente sirvió para la estadística.
Boca ganó con autoridad fuera de La Bombonera y metió un triunfo clave en sus aspiraciones de terminar entre los equipos que tienen una plaza para la Libertadores por la tabla anual. Claro que aún queda bastante camino por recorrer, cruce de octavos de final de la actual Copa ante con Nacional de Uruguay a comienzos de agosto.