El vicepresidente en ejercicio de la Presidencia, Amado Boudou, advirtió a la petrolera de capitales españoles y argentinos Repsol-YPF que el gobierno nacional «no va a permitir la discriminación de precios» en el país, luego de la denuncia realizada el lunes sobre un supuesto «abuso de posición dominante en el mercado de combustibles».
Boudou realizó declaraciones desde el atril montado en la presentación de la Expo Industrial Mar del Plata 2012, que se realizará en esa ciudad en septiembre, y al finalizar el acto.
El exministro de Economía aseguró que el Gobierno nacional «se hace cargo del voto de la gente y no se acomoda al calor de las corporaciones lo que ha hecho una diferencia de la República Argentina». Además, dijo que las administraciones de los Kirchner «aceptaron los desafíos de la historia» e hicieron «honor a la democracia, que significa gobernar para aquellos que han votado».
Casi sobre el final de su discurso, le envió un duro mensaje a la compañía. «Este Gobierno trabaja con alegría, pero enfrenta con su cara más seria a las corporaciones cuando se pretenda llevar puesto el bienestar de nuestra población. Por eso, Repsol, no vamos a permitir la discriminación de precios en la República Argentina», advirtió.
El vice estuvo acompañado por el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, la ministra de Industria, Débora Giorgi, el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, el secretario de Obras, José López, el secretario de Medios, Alfredo Scoccimarro, el intendente de General Pueyrredón, Gustavo Pulti, y el titular de la Unión Industrial Argentina, Ignacio de Mendiguren.
Luego, en declaraciones a la prensa tras el acto, afirmó sobre el tema que «no hay que tapar los problemas con burbujas mediáticas sino que hay que trabajar para resolverlos», al reprochar a la petrolera de ser «la única que respondió con un comunicado» tras una reunión en la Secretaría de Transporte.
Boudou reiteró que al faltar al encuentro «la única firma que buscó una repercusión mediática fue Repsol. Nosotros creemos que hay que sentarse a trabajar y resolver problemas. Una cosa es lo que se investiga hacia atrás y otra es lo que se trata de resolver hoy».
Sobre la reacción posterior de Repsol de difundir el comunicado, afirmó que «no ir a una mesa de negociaciones con las máximas autoridades y responder con un comunicado parece la época de las Malvinas: Comunicado Número Uno; es lo único que faltaba esperar».
Consultado sobre las medidas que se van desde el Gobierno a adoptar para que las petroleras no apliquen sobreprecio al combustible a granel el vicepresidente sostuvo: «Ya hemos enviado una denuncia al Tribunal de Defensa de la Competencia».
Esta semana el Gobierno acusó a las petroleras Repsol-YPF (española-argentina), Esso (estadounidense), Shell (anglo-holandesa) Petrobras (brasileña) y Oil Combustibles (argentina) de ejercer un presunto «abuso de posición dominante y cartelización en el mercado de combustibles».
Según las cámaras de transporte de pasajeros y de cargas, las petroleras cobran un precio mayor por el gasoil a granel que entregan a las prestatarias de servicios de transporte del que manejan en el mercado minorista local, lo que fue confirmado y denunciado por el Gobierno nacional.
Este miércoles, en un encuentro con el gobierno, las empresas petroleras estuvieron de acuerdo en que debe solucionarse el tema del precio del gasoil destinado al transporte de carga y de pasajeros, pero sorprendió horas después un comunicado de la petrolera hispano argentina rechazando las imputaciones.
Las fuentes del encuentro explicaron que «no fue necesaria» una intimación a las compañías ya que «se planteó la situación y las empresas estuvieron de acuerdo (porque) acá hay una cuestión real: la diferencia tarifaria existe, está probado, y lo que tienen que hacer ahora es equiparar el precio del surtidor con el de la venta a granel».