La presidenta Cristina Fernández participó hoy de la presentación de la unidad 200.000 del modelo «Agile» producido en el país en la planta de General Motors en Alvear, en las afueras de Rosario. La mandataria aseguró que quiere “un empresariado con responsabilidad social”, y reiteró el llamado “a no boicotear a la Argentina”.
La presidenta, acompañada por la ministra de Industria, Débora Giorgi, por el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno y por el secretario general de la presidencia, Oscar Parrilli; fue recibida por el director ejecutivo de la empresa de Argentina, Uruguay y Paraguay, Sergio Rocha.
También estuvieron presentes el gobernador de Santa Fe, Hermes Binner, el gobernador electo y ministro de reforma de Santa Fe, Antonio Bonfatti, el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, la intendenta electa, Mónica Fein, y demás autoridades provinciales.
Rocha, en un discurso previo al de Cristina, le agradeció a la presidenta el apoyo a la empresa y destacó que el crecimiento “no hubiese sido posible sin el respaldo del gobierno a través de la Ansés”. Luego detalló que a partir de 2012, gracias a las inversiones que presentó hoy, se incrementará la producción de la empresa.
Por su parte, al comienzo de su discurso, la jefa de Estado calificó a la General Motors como «un ejemplo emblemático de empresa» al destacar la decisión de invertir capital y «no remesar utilidades» sino «dejarlas y clavarlas en Argentina».
«Eso es también un modelo empresarial», destacó Cristina, que asistió a la presentación de la unidad 200.000 del modelo «Agile» producido en el país.
Asimismo, la mandataria remarcó que «lograr equilibrar la balanza comercial» apunta a sostener «uno de los pilares del modelo macroeconómico» puesto en marcha en el país en el 2003, que «es el superávit comercial».
A su vez consideró que «cuanto más trabajadores tengamos, más sustentable será el modelo». Cristina también confirmó que la compañía, que en 2009 recibió un crédito de la Ansés, que ya devolvió, “va a incorporar 600 trabajadores en un tercer turno”, y que la casa matriz de la empresa anunció que enviará para su filial local 150 millones de dólares de inversión, que se sumarán a los 600 millones de dólares que ya iban a invertir.
A partir de esta inversión, General Motors sustituirá importaciones por US$ 150 millones entre 2011 y 2012 e incrementará las exportaciones en US$ 400 millones, para finalizar en 2012 con un total de US$ 1.300 millones de ventas al mundo.
La inversión de la automotriz se enmarca en los acuerdos firmados por las terminales con el Gobierno Nacional para equilibrar la balanza comercial sectorial. Así, General Motors pasará de un déficit de US$ 500 millones en 2010 a un superávit de US$ 54 millones en 2012.
La empresa comprometió además el no giro de utilidades 2011-2012 por US$ 207 millones, y un nuevo aporte irrevocable de capital por US$ 150 millones en 2012, adicional a la inversión.
«Argentina es el país de América latina que más autos nuevos por habitante vende en el mercado interno. En el 2010 había un cero kilómetro cada 60 habitantes, y un auto cada 4», una cifra superior a la de Uruguay, Brasil y hasta China, dijo la mandataria en un mensaje en la planta de General Motors.
Agregó que hoy «la relación sueldo-cero kilómetro da 8,7 para comprar un Corsa Classic Basic, lo que representa un esfuerzo menor que el que se necesitaba en el 2003, cuando se requerían 13 sueldos, para aquellos que lo tenían ya que la desocupación era del 25 por ciento».
Conjuntamente sostuvo que «el objetivo es siempre cuidar los puestos de trabajo» al recordar que «algunos dijeron que hace la Ansés dándole plata a una empresa privada».
«La Ansés se sostiene con el aporte de los trabajadores en actividad y el objetivo siempre es cuidar los puestos de trabajo», destacó la presidenta. “Quiero un empresariado con responsabilidad social, que le ponga el hombro al país, porque el país le puso el hombro generando ganancias como no habían tenido en todos los sectores en los últimos 20 o 30 años”, remarcó.
Por último, Cristina aclaró que su «llamado a no boicotear» que ella hizo ayer está dirigido a todos los sectores que «tienen responsabilidad» y señaló que algunos empresarios «ganan formidables sumas de dinero y no las reinvierten y se las llevan afuera» del país. «Quiero ser muy clara porque no me interesa sesgar el discurso, que pretendan dividir a trabajadores, al Estado y a los empresarios», concluyó.
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