El juicio oral a 13 personas por la desaparición de Marita Verón se reanudará hoy, con una sesión en la que está previsto el testimonio de Susana Trimarco, madre de la joven secuestrada hace diez años y obligada a prostituirse.
Hay expectativa por el testimonio de la madre, porque gracias a su incansable lucha la búsqueda de Marita se convirtió en uno de los casos emblemáticos en la lucha contra la trata de personas.
«Ella tiene que aparecer y por eso voy a seguir trabajando hasta que eso suceda. Sólo la muerte me va a detener en la búsqueda de mi hija», señaló Trimarco el día que comenzó el juicio, la semana pasada.
El tribunal de la Cámara Penal II, integrado por los jueces Alberto César Piedrabuena (presidente), Emilio Andrés Herrera Molina y Eduardo Antonio Romero Lascano, ordenará el reinicio del debate luego del cuarto intermedio dispuesto el jueves.
Todavía quedan diez indagatorias para ser leídas, ya que los imputados se negaron a declarar en el juicio y hay que cumplir con este trámite para dejar constancia en el expediente de lo que dijeron a los investigadores.
No obstante, se estima que este paso se completará en el comienzo de la jornada y a continuación declarará Trimarco.
Los imputados son Humberto Juan Deroberti, Daniel Natalia Milhein, María Jesús Rivero, Víctor Ángel Rivero, Andrés Alejandro González, Domingo Pascual Andrada, José Fernando Gómez, Lidia Irma Medina, María Azucena Márquez, Mariana Natalia Bustos, José Gonzalo Gómez, Carlos Alberto Luna y Cintia Paola Gaitán.
Marita Verón fue secuestrada el 3 de abril de 2002, cuando tenía 23 años, y una hija de tres años.
La causa, caratulada «privación ilegítima de la libertad y promoción de la prostitución en concurso ideal», tiene más de un centenar de testigos y se estima que se prolongará durante tres meses.
Trimarco no sólo dará su versión sino que espera realizar careos con la mayoría de los imputados, quienes se declararon inocentes.