El debut de Mariano Soso como DT de Newell’s en el Coloso Marcelo Bielsa fue con derrota pero estuvo a la altura (mediana altura, es lo que hay) del desafío que implicaba enfrentar a Boca
Juan Pablo Sarkissian
El debut de Mariano Soso como DT de Newell’s en el Coloso Marcelo Bielsa fue con derrota pero estuvo a la altura (mediana altura, es lo que hay) del desafío que implicaba enfrentar a Boca.
Y si hablamos de Boca hay que decir que tiene jugadores de sobra y un presupuesto colosal en relación al resto de los planteles.
Sin embargo, Newell’s compitió “de igual a igual”, sobre todo en el primer tiempo, cuando pudo sacar alguna diferencia. Claro, ellos también llegaron, pero entre algunas buenas intervenciones del pibe Reinatti y la mala puntería de los delanteros boquenses se fueron los primeros 45 minutos 0 a 0.
Al comienzo del segundo algo cambio. Un veterano de mil partidos, ante el bullicio ansioso de unos jóvenes, giro su cabeza y les dijo: “Nosotros no convertimos cuando pudimos, ellos en primera que tengan es gol”. Y así fue.
Después, fue otro partido. El poderoso Boca espero e intento jugar de contra, pero para que eso suceda tiene que haber un equipo que ataque. Y en ese rubro Newell’s es aún pobre.
Así todo Newell’s lo pudo empatar. O perder por algún gol más. Nada eso paso.
No hubo demasiado reproches de los hinchas hacia los jugadores, un poco por la imagen del primer tiempo, un poco por que empieza un nuevo ciclo, un poco porque era último partido de local.
Con todo pasaron cosas: a la “voz del estadio” se le escapó un cuasi insulto a cuatro vientos ante una infracción a Silvetti; hubo discusiones entre los hinchas por el ingreso, en el entretiempo, de deportistas amateur que habían conseguido alguna consagración. Alguno aplaudían y otros criticaban su presencia en desmedro del futbol profesional. La vieja receta del tristemente célebre Eduardo José López.
Como sea, también sorprendió cierta (inentendible) hostilidad con Brian Aguirre, ex jugador rojinegro.
Pero tal vez, la curiosidad mayúscula fue en la bandeja inferior de la tribuna Diego Maradona, donde se ubica la barra, no estaba la bandera “Los leprosos”.
¿Casualidad? Para responder a estos y otros interrogantes habrá que esperar al año próximo.
Lo que no se modificó fueron los insultos a la dirigencia. Y otra vez el elegido fue Ignacio “Nacho” Astore.
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