Contra la muy cauta respuesta del gobernador santafesino Maximiliano Pullaro respecto al escándalo de la criptoestafa $LIBRA, el ex presidente Mauricio Macri aprovechó el mismo ámbito de la previa a la reunión en la Bolsa de Comercio de Rosario para subirse el precio en la negociación electoral entre el PRO y La Libertad Avanza. «Fue una estafa para mucha gente», lanzó sobre el caso y reforzó: «Es un hecho grave».
Por algo le dicen el killer. Macri fue impiadoso con el líder libertario: «Es un presidente muy descuidado y mal rodeado», le reprochó con un tiro directo también a la hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, y al asesor estrella sin cargo ni responsabilidad de firma Santiago Caputo.
Hubo apenas un guiño para matizar la estocada. «No dudo de su honestidad, tuve una relación personal de afecto con él, pero tiene que rodearse mejor», dijo Macri de Milei.
El fundador del PRO, que viene zafando desde hace años de varias investigaciones judiciales, pidió una «investigación seria» y «con celeridad» sobre el bochorno de escala global protagonizado por el autopercibido anarco-libertario. «Quedó en el medio de una situación que ha sido una estafa para mucha gente», insistió y escarbó en otra circunstancia que adelanta la sospecha de una repercusión de magnitud fuera de las fronteras: «Preferiría saber por qué sucedió, antes de que el FBI nos venga a decir», continuó el regodeo en torno al mal momento del Ejecutivo, durante una conferencia de prensa.
«Lamentablemente ha tenido un impacto en la imagen publica local e internacional del presidente. Javier había logrado una buena recepción en el mundo entero, mucha atracción, en cada viaje generó conversación que en argentina se viene un cambio y esto lamentablemente viendo los artículos periodísticos del mundo ha generado un impacto», completó el líder del PRO desde Rosario.
A su lado estaba Pullaro, quien prefirió evadir un pronunciamiento sobre el cimbronazo que sacude al oficialismo y, en particular al núcleo duro libertario.
