Carlos García, el gasista condenado por su responsabilidad en la tragedia de Salta 2141 en Rosario, se encuentra a punto de cumplir su condena de cuatro años de prisión. Esa tragedia ocurrió el 6 de agosto de 2013, cuando una explosión en un edificio de la ciudad provocó la muerte de 21 personas y se convirtió en una de las mayores catástrofes de Rosario.
El próximo 3 de abril de 2025, según el cálculo realizado por las autoridades penitenciarias, García habrá cumplido la totalidad de su pena. Dado que el condenado tiene más de 70 años y padece problemas de salud, la sentencia se le concedió en modalidad de arresto domiciliario bajo monitoreo judicial.
El abogado de García, Hugo Buffarini, aclaró en diálogo con un medio radial que la fecha marcada por el juez de ejecución penal es la que pondrá el fin de la pena impuesta al único imputado condenado en este juicio.
¿Un chivo expiatorio?
Desde el inicio del juicio, la defensa de García ha mantenido que su cliente fue el único condenado de un total de 11 acusados, lo que genera dudas sobre la equidad del proceso judicial. Según Buffarini, se presentaron recursos de apelación, que fueron rechazados en instancias superiores, e incluso un recurso de inconstitucionalidad ante la Corte Suprema de Santa Fe, que tampoco prosperó.
El abogado sostuvo que García fue utilizado como un «chivo expiatorio» dentro de un proceso en el que se buscó un único responsable por la tragedia. “De 11 acusados, solo él fue condenado. Alguien debía responder y se seleccionó a la parte más débil”, concluyó Buffarini.
